El Jaén Paraíso Interior FS lo volvió a hacer. Después de que hace dos años diesen la sorpresa en Ciudad Real, los jienenses dieron la campanada de nuevo ganado su segunda Copa de España el pasado fin de semana en Madrid. Y gran parte de la culpa de que esa Copa viaje hasta Jaén la tiene un albaceteño: Javier García Moreno, más conocido como Chino, quien con una sublime actuación marcó los goles decisivos tanto en la semifinal como en la final.
Claro, que sus goles salvadores no han pasado desapercibidos y por ello la organización le ha concedido el «Trofeo Kelme a Mejor Jugador» de la Copa de España, además de haber sido el máximo goleador del torneo al haber anotado 6 de los 12 goles que marcó su equipo.
Repasando su actuación, lo de Chino en semifinales contra el Zaragoza fue de escándalo. Nada más comenzar el encuentro sacó un latigazo con el que adelantó a los suyos marcando por toda la escuadra. Pero la cosa no quedó ahí. Los maños remontaron y encaraban el final del encuentro mirando ya a la final donde les esperaba el mítico Inter Movistar. Entonces volvió a aparecer la figura del albaceteño.
En el minuto 39 Chino empató el partido y, cuando todo parecía que se iba a decidir con los lanzamientos desde el punto fatídico, el albaceteño iba a redondear su hat-trick con el gol de la victoria. El Jaén a la final, pero todo esto no era suficiente para él.
El domingo, en el disputado encuentro con el título en juego entre el Jaén Paraíso Interior y el Inter Movistar, su figura iba a reaparecer cuando la tanda de penaltis ya volvía a planear sobre el WiZink Center de Madrid. Pero situémonos. El Inter había abierto brecha en el marcador hasta el 3-1 a falta de 12 minutos para el final. Precisamente ese tercer gol, mejor dicho, esa joya estuvo firmada por el gran Ricardinho, quien batió al meta Didac con una vaselina inverosímil. Pero el Jaén no se rinde y así lo demostraría minutos más tarde. Carlitos y Dani Martín marcaron en los cinco minutos finales para mandar el partido al tiempo extra, el «Chino time».
Cuando se estaba a punto de entrar en el último minuto del tiempo extra, y con el Inter apostando todo a la victoria con portero jugador, Chino robó un balón a 30 metros de la puerta, no se lo pensó dos veces, y atinó con la puerta vacía. 3-4 y la gesta del Jaén se volvía a repetir, pero esta vez con sabor albaceteño.