Aunque el dato publicado por el INE demuestra un descenso en la creación de empresas en Castilla-La Mancha, desde el mes de abril, según informa el Gobierno de Castilla-la Mancha en un comunicado de prensa, encadenan tres meses consecutivos de crecimiento. Desde el inicio de la legislatura se han creado 5.700 empresas.
En los seis primeros meses del 2017 se han abierto 1.464 empresas, indica Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha, lo que supone un descenso de 327 con respecto al mismo periodo de 2016. En cuando al capital suscrito, este sufre un descenso de cerca del 30 por 100.
Menos empresas, más capital
Explica María Ángeles Castellanos, secretaria de Empleo de CC.OO. CLM, que «aparentemente puede parecer que en nuestra región la evolución presenta una cara negativa dado que se reduce el ritmo de creación de sociedades si comparamos resultados con los del primer semestre del año anterior».
[ze_summary text=»"Ahora toca comprobar que este crecimiento de capital de las empresas tenga su repercusión en salarios y en empleo de calidad»]"Ahora toca comprobar que este crecimiento de capital de las empresas tenga su repercusión en salarios y en empleo de calidad[/ze_summary]Pero la nota positiva la pone el tipo de empresas, a las que CC.OO. de «más potentes». «Si nos fijamos en la cifra de capital, en definitiva, en el tamaño de estas sociedades, el capital en términos netos ha crecido en este semestre, bien es cierto que debido a un fuerte aumento de capital registrado en abril, pero en definitiva, parece que aunque se crean menos sociedades, las que hay son más grandes y así lo confirma también el incremento de las fusiones», ha asegurado Castellanos.
Ahora bien, desde CC.OO. expresan que ahora «toca comprobar que este crecimiento de capital de las empresas tenga su repercusión en salarios y en empleo de calidad, cosas que hasta el momento no está sucediendo».
Por último, el avance económico de una sociedad «no se puede medir unicamente por los resultados de una de las partes», porque si la parte empresarial crece y los trabajadores, «que son lo importante», no mejoran, si no «que cada vez están peor», «el territorio no avanza, retrocede y se polariza con estratos cada vez más ricos que conviven con estratos cada vez más pobres».