«Algunos, con tal de mantenerse en el sillón, son capaces de intercambiar absolutamente todo», ha denunciado la también secretaria general del PP durante su intervención en la clausura de la Convención Municipal y Parlamentaria del Partido Popular de Castilla-La Mancha, que hoy ha celebrado el partido en Albacete.

Cospedal, que ha tenido palabras de agradecimiento para el exalcalde de Albacete, Javier Cuenca, que dimitió a finales de junio por problemas de salud, ha asegurado que en esta convención se ha empezado a definir el próximo programa electoral para volver a gobernar la región, y ha dicho que es «un programa bien sencillo: trabajar por Castilla-La Mancha».

Según Cospedal, el PP parte con la «ventaja» de que es un partido que tiene «a la mayoría de ciudadanos» con ellos, ya que ha recordado que fue el partido que obtuvo más votos y más escaños en las últimas elecciones autonómicas y ha vaticinad que en la próxima cita en las urnas, volverán «a ganar».

Cospedal ha asegurado a los suyos que tendrán la confianza mayoritaria de los castellanomanchegos «porque los ciudadanos se han podido dar cuenta de que hubo que hacer muchos esfuerzos y sacrificar en muchos momentos lo que podía ser el interés electoral como partido para salvar la región».

Frente a los valores del Partido Popular, ha dicho la expresidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ahora en la región hay «un espectáculo nada divertido», y ha dicho que le «gustaría que Castilla-La Mancha no pasara por los momentos que pasa», donde «algunos, con tal de mantenerse en el sillón, son capaces de intercambiar absolutamente todo, hasta sus propios principios».

La también ministra de Defensa ha dicho que el PP trabajará mientras tanto en «crear empleo, bajar impuestos y garantizar los servicios públicos» y ha apostillado: «En eso tenemos que estar y no sé en qué van a estar otros».

De este modo, ha hecho alusión a «un bipartito que en realidad ya existía».

María Dolores de Cospedal ha defendido la gestión hecha de 2011 a 2015 y ha sostenido que ahora «las cuentas están saneadas y hace falta un compromiso para garantizar los servicios públicos esenciales», al tiempo que, según ha opinado, los actuales dirigentes de la Junta «lo que no pueden resolver es culpa del PP o de la Gobierno de España».

Cospedal, a Page: «¿Para qué eres presidente entonces?»

Por ello, le ha preguntado al jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page: «¿Para qué eres presidente entonces?».

La presidenta del PP castellanomanchego ha dicho que su partido «ofreció acuerdos» al PSOE castellanomanchego y al Gobierno regional «para que no hubiera un gobierno radical» y ha defendido que el PP es un partido «moderado, sensato, de centroderecha» que con el gobierno minoritario de Mariano Rajoy ha demostrado «ceder en aras del interés general, para poder tener unos presupuestos y que las comunidades pudieran pagar sus servicios».

Cospedal ha defendido también la gestión de Rajoy desde 2011 y ha rememorado que «hace cinco años en julio y agosto, todos los días se hablaba de la prima de riesgo disparada», mientras que ahora «la prima de riesgo está por debajo de los 100 puntos», ante lo cual ha lamentado que no ha visto «ninguna noticia», al tiempo que ha añadido que también mejora la previsión de crecimiento económico, una recuperación que «no ocurre por causalidad».

La presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha ha incidido en que crear empleo, «intentar bajar impuestos» y garantizar los servicios públicos es lo importante, «lo demás lo es bastante menos», con la excepción del mantenimiento del marco de convivencia de los españoles.

De ese modo, la secretaria general del PP ha aludido al desafío soberanista y ha señalado que «se llaman independentistas, y lo que son es rompedores del Estado de Derecho, enfrentando a catalanes contra catalanes y españoles contra españoles».

De los promotores de esa secesión ha comentado que «tendrán que responder, porque aquí la ley es igual para todos, dicen que la voluntad del pueblo está por encima de la ley, pero la voluntad del pueblo es la ley».