Su nombre es Antonio Jesús Barge Valdés, tiene 48 años y ha sido detenido en Madrid. Figuraba entre los 10 fugitivos más buscados de España y entre otras fechorías, atracó una joyería de Toledo en 1989 en el que hirió de gravedad a tres policías y a un vigilante de seguridad, tal y como ha informado la Dirección General de la Policía.
El atraco a la joyería le costó una condena de 40 años de cárcel tras ser considerado el autor de cuatro delitos de tentativas de homicidio, uno de robo con violencia e intimidación, uno de detención ilegal, uno de tenencia ilícita de armas y otro de atentado contra un agente de la autoridad.
Tras el atraco a la joyería de Toledo fue condenado a 40 años de cárcel
Aunque llegó a ingresar en prisión, aprovechaba sus permisos penitenciarios para seguir cometiendo delitos hasta que en 2004 decidió no regresar más a dormir entre barrotes. Ahora, tras 13 años de intensa búsqueda, agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional le han detenido en el barrio madrileño de Aluche.
El historial de Barge Valdés no es nada desdeñable. Aprovechando un permiso penitenciario mientras cumplía condena por el atraco a la joyería de Toledo fue de nuevo arrestado en 1999 en una operación antidroga en la que se intervinieron 40.000 pastillas de droga de diseño y él realizaba tareas de seguridad. Dos años después, en 2001, en otro permiso carcelario y mientras trabajaba como portero de una discoteca en Villalba (Madrid), causó lesiones de gravedad a dos agentes de la Guardia Civil.
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Su detención durante estos años ha sido imposible debido a las extraordinarias medidas de seguridad que tomaba, pero era uno de los grandes objetivos del Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía.
De hecho, durante estos 13 años la Policía ha cotejado nada menos que más de 20.000 identidades de varones y ha realizado gestiones en todos los gimnasios de Móstoles (Madrid), donde se le ubicaba. En su detención también han participado los GEO, dada su peligrosidad.
Mide entre 1,80 y 1,85 metros y tiene tatuajes tribales tanto en el brazo derecho como en la espalda. Y era una persona con muchos recursos para evitar su localización por su condición de ex guardia civil.