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viernes, 22 de noviembre de 2024
El presunto asesino, justo cuando era trasladado a la Audiencia Provincial de Toledo.
El presunto asesino, justo cuando era trasladado a la Audiencia Provincial de Toledo. Foto - Rebeca Arango
Juicio en la Audiencia Provincial de Toledo - 07 noviembre 2018 - Toledo

Los peritos han señalado que un cinturón del acusado de asesinar a su compañera sentimental en Seseña (Toledo) el 27 de enero de 2017 coincide con el utilizado alrededor del cuello de la mujer y que la colilla localizada junto al cadáver tenía el ADN del hombre al que se está juzgando en la Audiencia de Toledo.

En la tercera sesión del juicio con jurado contra Luis Carlos B.G.. de 51 años y nacionalidad colombiana, han declarado por videoconferencia 19 peritos que han explicado las diferentes pruebas y coincidencias halladas en la ropa y los restos encontrados en el lugar de los hechos.


El fiscal pide 25 años de cárcel por el asesinato de la que era pareja del acusado desde 2009, una mujer de 40 años y nacionalidad ecuatoriana que apenas llevaba viviendo 25 días en la urbanización El Quiñón de Seseña cuando fue asesinada.

Los peritos que han declarado hoy han explicado que las marcas longitudinales que había en uno de los dos cinturones del acusado enviados al laboratorio son «compatibles» con las lesiones que había en la piel del cuello de la víctima, lo que indica que las erosiones en la piel fueron producidas por las marcas longitudinales que tenía ese cinturón por su cara externa.

La víctima de Seseña murió en apenas dos minutos

En la jornada de ayer, el forense había explicado que la mujer murió en muy poco tiempo, en apenas dos a cuatro minutos, y que tenía un cinturón alrededor del cuello cuando su cabeza fue golpeada violentamente contra la pared, y después recibió un golpe seco en la base del cuello.

Las marcas en el cuello de la víctima no eran visibles cuando se hizo el levantamiento del cadáver sino que aparecieron más tarde, y un fragmento de la piel del cuello fue analizado en el laboratorio.

Los peritos también han explicado hoy que una colilla localizada debajo del cadáver de la mujer, que no estaba aplastada ni pisada, tenía ADN del acusado y han dejado claro que es «ínfima» la posibilidad de que los restos de la colilla pertenezcan a una tercera persona.

Asimismo, el análisis de un cabello del acusado ha indicado que no había habido un consumo «excesivo» de alcohol en el periodo que transcurre entre octubre de 2016 y enero de 2017, aunque sí un consumo «repetido» de cocaína.

Mañana, jueves, se reanuda el juicio para los informes finales de fiscal y defensa y para que el jurado emita el objeto del veredicto.

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