En 2021 se prevé que la producción de agua desalada para abastecer al Levante español se duplique. Esa es la fecha sobre la que el Gobierno de Castilla-La Mancha espera que haya un «cambio radical en la gestión del trasvase Tajo-Segura», tal y como ha informado el vicepresidente primero de la Junta de CLM», José Luis Martínez Guijarro.
Ayer, durante la reunión que mantuvieron el presidente de España, Pedro Sánchez, y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, este fue uno de los temas que trataron y desde el Ejecutivo castillano-manchego asegura que hay un «cambio de rumbo» en las políticas hídricas en España.
Con el aumento de la desalación y objetivo de que alcance los 440 hectómetros cúbicos, la capacidad de las desaladoras que hay construidas en la actualidad, «sería innecesaria la supervivencia del trasvase», ha subrayado Guijarro.
De este modo, «el incremento del agua desalada haría remitir la presión sobre el trasvase hasta eliminarlo«, puesto que entre ambos gobiernos «comparten» el «objetivo final de mejorar la capacidad de abastecimiento de todas las cuencas», hasta llegar al punto en el que sería innecesario el trasvase con el aumento de la desalación y la exploración de todas las opciones de obtener agua que no sea del Tajo.
Hasta entonces, el Gobierno de Castilla-La Mancha estará «vigilante a la gestión que se haga en el trasvase Tajo-Segura», lo estudiarán «minuciosamente» y cuando haya alguna posible irregularidad «lo seguiremos recurriendo», ha aseverado.
En este sentido, la Junta seguirá reclamando «la participación de Castilla-La Mancha en los organismos de gestión del trasvase». Por último, Guijarro ha informado del «compromiso de desbloquear todo el sistema de abastecimiento de los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía» que ayer transmitió Sánchez a Page.
«Los regantes de Murcia han entendido lo que es ese cambio de rumbo»
El anuncio de que se va a apostar por el agua desalada no ha sentado muy bien entre los regantes de Murcia y hoy, Guijarro ha querido expresar que ese aumento en la desalación y la tendencia hacia «un sistema de autoabastecimiento de las cuencas» tiene que tener «una traslación necesaria en la cabecera».
Aunque no se concretó una cifra de un posible aumento del umbral mínimo por el cual no se podría trasvase, desde el Gobierno de CLM están «convencidos» de que esa vía de autoabastecimiento haría el trasvase «innecesario».
«La reacción inmediata de los regantes de la Región de Murcia han entendido lo que ese ese cambio de rumbo», ha sentenciado Guijarro.