El albaceteño José Luis López Cabezuelo volverá a subirse el jueves 27 de septiembre a la bicicleta para completar un nuevo «Reto de Pablo», la segunda edición de este recorrido solidario que pretende recaudar fondos para la investigación del cáncer infantil, una enfermedad que vivió muy de cerca cuando a su hijo Pablo le diagnosticaron Neuroblastoma, el tumor más frecuente en los dos primeros años de vida.
Después de hacer en 2017 el tramo Barcelona-Albacete, en esta ocasión partirá de Sevilla para -durante 60 horas consecutivas- pedalear sin parar hasta llegar a Albacete el sábado 29, 679 kilómetros a los que sumar el complicado y duro paso por el parque de Cazorla.
En esta aventura estará acompañado de noche por su hermano así como por un equipo de 11 personas, un equipo que es el que se encargará de sortear los productos donados en las paradas oficiales programadas: Lucena, Jaén, Cazorla, Pontones, Riópar, Bogarra, Peñas de San Pedro y, por último, Albacete. En este sentido, numerosas empresas han colaborado con la causa donando todo tipo de productos y artículos para sortear; proporcionándole a José Luis la equipación e incluso el coche de apoyo; también con aportaciones de dinero de personas anónimas… Tal es la solidaridad que ha encontrado que hasta ahora el «Reto de Pablo» lleva recaudados más de 70.000 euros, una cifra que -espera- pueda alcanzar los 100.000 euros al finalizar la prueba.
Aquellos que quieran pueden contribuir a través de la campaña que ha puesto en marcha en la plataforma de micromecenazgo «Mi grano de arena».
«Nos sentimos muy afortunados»
Solo el 30 por 100 de los niños diagnosticados de Neuroblastoma sobreviven. Pablo, afortunadamente, después de una intervención quirúrgica y de agresivos tratamientos, está dentro de este porcentaje.
Su padre cuenta que los médicos le diagnosticaron este tipo de cáncer cuando tan solo tenía dos años. Al jarro de agua fría que supuso la noticia le siguieron 10 meses en el Hospital Universitario Montepríncipe de Madrid. Pablo recibió quimioterapia, fue operado para resecar el tumor, se sometió a un trasplante de médula y le dieron radioterapia.
Un año después continuó con tratamientos, en esta ocasión en Barcelona -en el Hospital San Juan de Dios-, donde le aplicaron la más avanzada de las inmunoterapias. Era el fin de un largo y difícil camino que, en su caso, acabó con éxito. Ahora Pablo tiene cinco años y toda una vida por delante.
Ellos más que nadie son conscientes de la importancia que tiene investigar sobre el cáncer infantil para aumentar los índices de supervivencia y continuar mejorando los tratamientos para que sean más efectivos y menos agresivos.
Todas las cantidades recaudadas se destinarán íntegramente a la Asociación Nen (Asociación de familiares y amigos con pacientes con Neuroblastoma) para la financiación de proyectos de investigación sobre esta enfermedad que se desarrollan actualmente en hospitales públicos de toda España, entre ellos el Hospital del Rocío de Sevilla -hasta donde ha llegado el dinero recaudado por José Luis y de donde partirá el jueves subido en su mountain bike-.