Mario García Montealegre, el joven talaverano que pateó a una mujer hace ahora tres años en Barcelona cuando esta esperaba en un paso de cebra de la avenida Diagonal para cruzar, y que grabó su amigo Álvaro G.M., solo por pura diversión, ha pagado ya 60.000 euros a la víctima en concepto de indemnización para reparar tanto el daño físico (la produjo un esguince de tobillo) como moral que la causó, tal y como ha publicado hoy el diario El País.
De hecho, el miércoles 21 está citado en la Ciudad de la Justicia en una vista en la que estará presente el fiscal de delitos de odio de Barcelona y en la que se decidirá si el caso va finalmente a juicio (piden en principio, para cada uno de ellos, tres años de prisión) o, por contra, ambos aceptan que son culpables y dan el visto bueno a una sentencia menor que evite la posibilidad de su ingreso en la cárcel.
El talaverano que pateó a la mujer y su amigo que lo grabó todo
La patada fue grabada, la pasaron por guasap a sus amigos y se convirtió en viral después de que la publicara el diario La Vanguardia en su versión digital. Y, como se pueden imaginar, dio la vuelta a España.
Días más tarde, el propio Mario se presentó en la Comisaría de Policía de Talavera para contar que él era el autor de la patada.
El fiscal pide para los dos amigos, además de la pena de prisión, una multa de 45.000 euros por dos delitos contra la integridad moral y por lesiones. Y entiende que es un agravante la alevosía con la que se produjo la agresión y la discriminación por sexo. De hecho, en su escrito de acusación decía: “Guiados por su afán de humillar y ridiculizar a una mujer por el hecho de serlo (…) centraron su atención en una viandante a la que no conocían absolutamente de nada, que en ese momento se encontraba tranquila y confiadamente esperando un taxi junto a una amiga”.