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viernes, 22 de noviembre de 2024
El torero albaceteño Dámaso González.
El torero albaceteño Dámaso González.
Tras una larga enfermedad - 26 agosto 2017

A los 68 años de edad, Dámaso González, una de las grandes figuras de toreo no solo en la región, sino a nivel nacional e internacional, ha fallecido dejando huérfano al mundo del toreo. Llevaba un tiempo luchando contra una enfermedad pero al final no ha podido superarla.

Durante los años 70 y 80, el diestro albaceteño fue una de las grandes estrellas de la tauromaquia, lo que le permitió que su fama se extendiese incluso hasta Latinoamérica.


En su tierra, Albacete, es muy conocido por su contribución y apoyo al mundo de los toros y de las escuelas de tauromaquia.

En sus comienzos, los más puritanos del toreo criticaban su falta de control de la estética, pero su personalidad sobre el ruedo hizo callar a todos los críticos. Su valor le hizo hacer frente a todas las suertes taurinas a las que tuvo que enfrentarse, entre ellas todas las ganaderías más duras.

El maestro del temple

Dámaso González fue uno de los toreros más destacados en los años setenta y ochenta del siglo pasado y un virtuoso del temple, una capacidad que dominó más que nadie para imponerse a todo tipo de toros y llevarlos siempre cosidos a la muleta.

Nacido en Albacete el 11 de septiembre de 1948, Dámaso González debutó como novillero en 1967 y en marzo de 1969 obtuvo un éxito importante en la Monumental de Barcelona, donde cortó cuatro orejas y un rabo.

Tomó la alternativa en Alicante el 24 de junio de 1969, de manos de Miguelín, en presencia de Paquirri, y con toros de Flores Cubero.

El año siguiente fue el de su despegue, con 45 corridas y una fama en ascenso en las plazas españolas. El 14 de mayo de ese año confirmó la alternativa en Madrid, con reses de Francisco Galache y el diestro Santiago Martín «El Viti» como padrino. El testigo fue Miguel Hernández.

Siguieron años de éxitos, en los que se convirtió en habitual de los carteles más importantes, como el de la Feria de Madrid, en el que fue prácticamente fijo entre 1982 y 1985. En 1979 abrió la puerta grande de Las Ventas tras cortar dos orejas.

Su primera retirada de los ruedos llegó en enero de 1989. Se dedicó entonces a una ganadería de su propiedad mientras intervenía esporádicamente en algunos festivales.

El 15 de junio de 1991, en un festival a beneficio del picador Lorenzo Moncholi, celebrado en la localidad valenciana de Torrente, sufrió una grave cogida en el muslo derecho.

Recuperado de este percance, volvió a vestir el traje de luces el 20 de septiembre siguiente en Nimes (Francia), en la alternativa de su paisano y discípulo Manuel Caballero, en una tarde en la que cortó tres orejas y un rabo.

El éxito animó a Dámaso González a volver a la arena, y en marzo de 1992 reapareció en la plaza de Castellón. Siguieron dos años en los que actuó en numerosas corridas de nuevo en las plazas españolas más importantes y, con frecuencia, también en Francia.

Su segunda despedida llegó el 16 de septiembre de 1994, en su natal Albacete. Cortó dos orejas a su último toro, y sus compañeros de lidia esa tarde, José Mari Manzanares y Juan Antonio Ruiz «Espartaco», le sacaron a hombros.

Tampoco esta marcha sería la definitiva, porque en marzo de 2003 reapareció en la Feria de Valencia, ya con 54 años. En septiembre de ese año se despidió de los ruedos por última vez, con una corrida en Murcia.

Una cornada el día de la alternativa y cuatro más en sus años de matador de toros, en León, Barcelona, Lima y Almansa, dejaron a Dámaso González una cicatriz en la cara. En agosto de 1987 sufrió una grave cogida al entrar a matar un toro de Miura en la plaza de Málaga.

En febrero de 2012, el diestro estuvo ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital General Universitario de Albacete, tras sufrir un traumatismo torácico cuando intentaba encerrar un toro en su finca de Los Prados, en las proximidades de Albacete.

Durante su carrera, Dámaso González recibió numerosas distinciones y premios, como la Oreja de Oro de Radio Nacional de España (RNE) en 1980, al torero más destacado de la temporada; el premio de la Peña Taurina Fernando Cepeda de Madrid (1992); el de la Agencia EFE por su actuación en la Feria de San Jaime de Valencia (1994): o el de «Manchego del año» (1994) por la casa de Castilla La Mancha en Barcelona.

Las condolencias por la pérdida

Las muestras de pésame por la pérdida del albaceteño se han ido sucediendo. Como la del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, mediante un comunicado de prensa; o en las redes sociales, como es la ministra del Defensa, María Dolores de Cospedal, o el caso del alcalde de Albacete, Manuel Serrano; o del secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades de España, Marcial Marín.

 

 

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