Alrededor de 4.000 personas procedentes de varios lugares de Europa han participado durante cuatro días en una «rave» clandestina organizada en una pedanía conquense con 14 habitantes censados.
Así lo ha confirmado José Luis Chamón, alcalde de Fuentenava de Jábaga, término municipal al que pertenece Villar del Saz de Navalón, una pedanía de 14 habitantes a escasos kilómetros de la ciudad de Cuenca en la que se ha celebrado esta fiesta.
Según el regidor, la fiesta, que carecía de autorización y permiso para celebrarse, ha reunido a unas 4.000 personas llegadas de diferentes puntos de España, pero también de Europa, y de países como Bélgica y Holanda, mezclados entre los lugareños que se acercaron al lugar ante la curiosidad que ha generado el evento.
En concreto, la «rave» se montó a la entrada del pueblo el jueves 19 de julio, en un terreno rústico junto a una nave abandonada desde hace años, según ha relatado el regidor, quien ha destacado que estaba «perfectamente organizada» con grandes equipos de luz y sonido.
El alcalde ha explicado que ha suspendido sus vacaciones para informar de la celebración de la «rave» a las autoridades competentes, como Subdelegación del Gobierno y Guardia Civil, y se acercó en persona a comprobar el desarrollo de la fiesta.
Si bien ha resaltado que el comportamiento de los participantes, que hoy han empezado a abandonar la localidad, ha sido «ejemplar» al tiempo que ha destacado su «sana convivencia».
Eso sí, los decibelios de la celebración, convocada a través de las redes sociales, se oían «según soplara el viento» en el casco urbano aunque, según el alcalde, estaba en un lugar estratégico para no molestar demasiado.
También ha informado de que los servicios de prevención y extinción de incendios han realizado controles preventivos, dado que es época de alto riesgo de incendios y una de las zonas donde se ha montado la «rave», en concreto la del aparcamiento, acababa de ser cosechada.