No todo es frío con las heladas. Cuando baja la temperatura, algunos lugares alcanzan sus cotas de belleza más alta. Eso es lo que ha pasado en los últimos días con uno de los rincones más icónicos de la Serranía de Cuenca: el nacimiento del río Cuervo, que se ha congelado y deja postales para el recuerdo.
El río Cuervo nace muy cerca del Tajo, pero tarda algunos kilómetros en unirse con él. Su nacimiento está en Vega del Codorno (Cuenca) y antes de llegar al Tajo lo hace al Guadiela. En el nacimiento, declarado Monumento Natural en 1999, el agua brota de un manantial travertínico y escurre por las estalactitas formadas en las cascadas. En los últimos días se han congelado formando estalactitas de hielo, o «chorlitos», como se les conoce en Cuenca y en muchos otros lugares, y dejando estas bellas imágenes. El increíble aspecto que tiene estos días ha hecho que el nacimiento del río Cuervo reciba muchas más visitas de lo habitual durante este fin de semana.
Pero no solo en este punto el hielo ha hecho acto de presencia. Las temperaturas de varios grados bajo cero también han congelado parte del cercano embalse de la Toba, en la localidad conquense de Uña. Con una capa de hielo amanecía hoy domingo 13, tal y como se pueden ver en estas fotos captadas por Nerea Ramírez Moraleja.