Visitar una bodega es entrar en un mundo diferente… Es oler, sentir, vivir… Y es el lugar donde nos invitó María de los Ángeles García, una de las vicepresidentas de la Diputación de Toledo y diputada de Educación, Cultura, Turismo y Deporte. Rodeados de viñas, en silencio… Ella es una de las protagonistas de la guía «De Vinos por Castilla-La Mancha».

A caballo entre Talavera y Toledo se encuentra Finca Constancia, en Otero, donde probamos el blanco Fragantia nº 6, “un vino de muy baja graduación”, una de las estrellas de la bodega, “que invito a todas las personas que dicen que no les gusta el vino a que lo prueben porque cambia el concepto que pueden tener del vino en sí como más áspero o tosco”.

Una bodega, Finca Constancia, “que acompaña a la Diputación de Toledo en nuestro esfuerzo, desde principio de legislatura, de dar a conocer las bodegas, por eso estamos haciendo un gran esfuerzo apoyando a todos los productores de vino”.

Viñas, deleite del paladar…

No en vano, “este es el tercer año que hemos acudido a una Feria internacional, como es Enofusión. Cada año han ido unas 50 bodegas, lo que resalta la importancia del vino en la provincia”. Porque, recalca, “tenemos tres Denominaciones de Origen, dos Pagos, un espumoso de Cuevas a destacar… Un vino excepcional, y el de Finca Constancia es uno de ellos, una empresa que además regenta una mujer, creo que son cuatro las que hay en toda la provincia que dirijan una bodega…”.

Terminamos como empezamos, bebiendo otro sorbo de Fragantia nº 6, disfrutando de “la suavidad de este vino encantador, de baja graduación y que va a deleitar el paladar de quien lo pruebe”. En una de las 38 bodegas que se pueden visitar en la provincia, “con viñedos y rodeados de silencio, que nos envuelve en un encanto y olor característico de lo que es una bodega, la madera y el vino”.