Cuenca es una de las provincia más asoladas por la despoblación. De hecho, más de la mitad de la población nacida en sus 238 municipios vive actualmente fuera de la provincia conquense. El éxodo rural primero de los cincuenta y luego de los setenta hicieron mella en la población conquense, pero esa tendencia se sigue sin revertir.
Actualmente el 52,2 por 100 de los nacidos en Cuenca viven fuera de la provincia, según los datos del Padrón a 1 de enero y un dato que ha sacado a relucir hoy El Confidencial. Allí han nacido un total de 303.734 personas y solo el 47,8 por 100 vive en la provincia conquense. Un 17,9 por 100 de los nacidos en Cuenca viven en la Comunidad de Madrid, el 15,6 en la de Valencia, un 5,6 en Barcelona y el restante 13 por 100 en otras provincias. Los empadronados en la provincia conquense ascienden a los 197.222 personas.
La provincia de Cuenca está justo entre dos grandes polos de atracción por las oportunidades que ofrecen, Madrid y Valencia, y los conquenses siguen mirando de reojo a estos lugares y migrando en busca de oportunidades.
En la información firmada por Javier G. Jorrín habla de Madrid como un «agujero negro» que atrae a los habitantes de las regiones periféricas y en Castilla-La Mancha bien los saben sobre todo los conquenses, guadalajareños y toledanos.
Hay otras tres provincias en España que sufren el mismo mal que Cuenca y sus nacidos viven fuera de su tierra natal. Se trata de Soria, Ávila y Teruel, y existen otras tres provincias castellano y leonesas donde está a punto de producirse el mismo fenómeno, que son Zamora, Segovia y Palencia.