En una entrevista a Europa Press, el líder de Podemos a nivel regional, José García Molina, ha calificado a PP, Ciudadanos y VOX -tras las elecciones andaluzas- como la «santa alianza de tres partidos que se han fragmentado», pero «que en el fondo van de la mano, dirigidos por el pastor José María Aznar». «Creo que Aznar reaparece en escena como el gurú de estas tres derechas que van en una misma dirección».
Por ello, si García-Page se aproxima a Ciudadanos en la región, «compra ese marco», lo que ha calificado como «una trampa para osos» que puede generar «dos cosas: que la gente vaya a comprar el discurso original y no la copia, y la segunda, que va a ser la derecha la que cace al oso y quien te cace a ti dentro de la trampa».
«Page tiene una forma de ver esto distinta a la mía»
García Molina ha asegurado que si García-Page «entiende que ese es el lugar que tiene que ocupar», él no está de acuerdo, y le va «a pasar factura», al tiempo que ha confesado que ha hablado con él sobre este aspecto. «Él tiene una forma de ver esto distinta a la mía, desde luego ni me identifico con el mensaje ni con la estrategia, si es esa, va a pasar como en Andalucía y en lugar de conseguir un Gobierno quizá lo pierda».
También ha puesto en duda lo que García-Page está diciendo «en las últimas semanas» y cree que «ha entrado o ha contraído el síndrome Andalucía, pensando que Susana Díaz ha perdido un gobierno por no ser suficientemente de derechas», lo que en su opinión, es «todo lo contrario» y «ha perdido un gobierno por aliarse con Ciudadanos, por hacer políticas que ni de chicha ni de limonada».
En concreto, preguntado por la posibilidad de ilegalizar partidos independentistas a la que ha hecho alusión el presidente regional en los últimos días, ha considerado negativo que «la política tome el camino prohibicionista» y que confunda «el escenario de negociación con el jurídico».
«Ilegalizar partidos no es una buena noticia para la democracia», ha manifestado, planteando que si se podría «poner la línea» de la ilegalización también en «partidos condenados por prevaricación por fraude», y ha añadido que es «un problema», a su entender, que algunos partidos carguen contra los derechos civiles y políticos recogidos en la Constitución.
«Seguramente los progresistas no estemos haciendo algo bien a la hora de transmitir»
Tras la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz y su posible pacto con PP y Ciudadanos, García Molina niega que el problema sea que la derecha «esté sacando un voto impresionante». «Seguramente las fuerzas progresistas no estemos haciendo bien algo a la hora de transmitir», ha afirmado.
No le preocupa «tanto el voto de derecha», sino cuál es el papel de las fuerzas progresistas para que la gente «no se quede en casa», con el objetivo de «generar un proyecto ilusionante que se contraponga con este proyecto que marca un giro autoritario en este país».
El dirigente morado ha alertado de que tras el auge de Vox la derecha española está «muy movilizada» en una nueva «conformación trinitaria» resultante de la suma entre el partido de Santiago Abascal, Cs y el PP, por lo que ha llamado a conformar un nuevo discurso progresista «que no olvide su pasado y que entienda su presente» para rebajar la abstención del electorado de izquierdas.
Así, ha puesto el acento en el alto grado de abstención registrado en el último envite electoral en Andalucía, por lo que ha reclamado crear «un proyecto un poco distinto a lo que se está ofreciendo», aseverando que si se rebaja esa abstención, a los partidos de izquierdas «les va a ir bien».
A cinco meses de que se instalen las urnas, García Molina ha considerado que el hecho de que se hayan «incorporado más siglas» en el escenario político no es sinónimo de cambios en la intención de voto.
«Estamos en las mismas cifras. Ahora tenemos que ver cómo nos sienta la confluencia con otros partidos y sobre todo hay que pensar en la abstención, porque la clave es esa», ha aseverado.
En clave de campaña electoral, García Molina ha avanzado que las medidas diseñadas en el denominado Plan 9/19 impulsado por su formación se incorporarán en el programa.
En todo caso, sí ha querido dejar claro que varias de esas propuestas ya se han puesto en marcha gracias a la presencia de Podemos en el Gobierno autonómico.
«Pero lo que no podamos hacer en esta legislatura irá en nuestro programa electoral, como aumentar la tarifa plana a autónomos, rebajas de matrícula universitaria o mejoras en el desarrollo rural y en favor de las mujeres», ha incidido.
«Espero que no se dé un escenario de Gobierno entre PSOE y Ciudadanos»
El líder de la formación morada ha opinado al respecto del papel de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, apuntando que el PSOE de Emiliano García-Page «no debiera regalarle tanto voto» y sí «proponer una alternativa».
«Espero que no se dé un escenario de Gobierno entre PSOE y Ciudadanos. Si los socialistas quieren gobernar con Ciudadanos para hacer políticas como las que ha hecho Susana Díaz en Andalucía, nuestro voto no lo van a tener».
El eje de la campaña electoral va a ser «poner en valor lo que ha hecho» la formación morada desde su papel dentro del Gobierno regional.
«Diremos cuál es nuestro proyecto político y en qué nos diferenciamos de todos los demás partidos», ha dicho, añadiendo que aunque se han entendido en algunas cosas con el PSOE, mantienen muchas diferencias «en lo económico y en la gestión de lo público».