Hoy se ha realizado el primer paro de una hora en la empresa Atento, en la ciudad de Toledo, y según el Comité de Empresa ha sido «masivo», con más del 90 por 100 de los trabajadores que lo ha secundado, «y la propia empresa lo ha cifrado en más del 80 por 100 en el turno de mañana», tal y como ha informado CC.OO. en una nota de prensa.
Paro que también estaba previsto para el turno de tarde y que se volverá a repetir el próximo viernes 3 de agosto para exigir a la empresa «que rectifique el Plan Verano con el que está incrementando sobremanera la carga de trabajo para que las personas que no están de vacaciones hagan también las tareas de los que disfrutan de ellas», como ha señalado Chelo Gómez del Pulgar, presidenta del Comité de Empresa.
Piden a los responsables de Atento que recapaciten
Por ello «llamamos a la empresa a tomar nota y a recapacitar, a volver a sentarse con nosotros y a atender las propuestas que estamos haciendo para que el verano no se nos convierta en un infierno y el conflicto vaya a más. No podemos descartar intensificar las movilizaciones, convocar nuevos días de paros y ampliar su duración; y más aún después de comprobar la unidad y determinación de la plantilla».
Y es que durante los meses de verano la plantilla de Atento en Toledo «se reduce un 25 por 100 por el disfrute de vacaciones. Entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, 360 personas tienen que hacer el trabajo de 480. Y en vez de sustituir a los ausentes, la empresa ha eliminado todos los descansos, ha suprimido la formación, las tareas de coordinación y todas las actividades que no sean atender llamadas, ha modificado los protocolos de atención a los clientes y de transferencia de llamadas, cambios de actividad al personal a capón según se generan atascos o necesidades…».
Gómez del Pulgar insiste en que la empresa «se negó a contratar a nadie para relevar a las personas que están de vacaciones y rechazó también todas las propuestas alternativas de los representantes de los trabajadores para evitar que los meses de verano sean un infierno laboral para la plantilla».
Propusieron, por ejemplo, que ampliara las horas de contrato a quienes así lo solicitasen y con esto «se erradicaría el problema del exceso de carga de trabajo, pero la respuesta fue un no rotundo; ni aceptó limitar las llamadas por hora ni restablecer los descansos, las pausas y los tiempos mínimos tras cada llamada».
Por ello aseguran que van a continuar con los paros.