Ángela S.O., la joven que en julio de 2014 recibió un disparo en la cabeza cuando paseaba por una calle en Talavera en dirección a su trabajo (profesora de Inglés) por parte de un joven que previamente había entrado en un piso a robar armas, ha declarado hoy durante el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Toledo que «a Talavera no puedo ir sola, voy acompañada siempre». Es una de las secuelas que le ha quedado, además de un grado de discapacidad del 40 por 100 y un estado emocional «muy duro, como lo es volver a recordar todo esto».
Un disparo en la cabeza que le ha dejado grandes secuelas
Los hechos juzgados los protagonizó el único acusado, un joven de 22 años, Adrián B.R., quien hoy ha señalado que accedió a una vivienda del portal número 8 de la calle Cañada de Alfares por la terraza y que fue hasta el armero, que se encontraba cerrado con llave, pero que localizó esta en un cajón cercano y cogió un rifle que desconocía si estaba o no cargado porque no sabía nada de armas.
Al bajar al portal disparó desde el interior del portal a la joven que pasaba por allí, que era Ángela, según el fiscal. Por todo ello, ha pedido que al joven le caiga una pena de 19 años y 9 meses de prisión por los supuestos delitos de asesinato en grado de tentativa, robo y tenecia ilícita de armas.
[ze_summary text=»El fiscal ha pedido que al joven le caiga una pena de 19 años y 9 meses de prisión por los supuestos delitos de asesinato en grado de tentativa, robo y tenecia ilícita de armas»]El fiscal ha pedido que al joven le caiga una pena de 19 años y 9 meses de prisión por los supuestos delitos de asesinato en grado de tentativa, robo y tenecia ilícita de armas[/ze_summary]
La propia Ángela ha recordado que estuvo un año y dos meses rehabilitándose pero que hasta diciembre de 2014 no consiguió volver a ser independiente, «sigo sin poder mover bien un brazo y una pierna y cuando ando me canso mucho. No sé lo que toco con una de mis manos y tengo una cicatriz bien hermosa en el cuero cabelludo. Mi físico no está como antes, me veo y no me gusta».
Vicente Machuca Hesse es el propietario del rifle que robó el joven
También ha declarado el conocido empresario talaverano Vicente Machuca Hesse, propietario del piso en el que entró el ladrón y del rifle, quien ha asegurado que en el armero había cuatro rifles y cuatro o cinco escopetas, «que tengo desde que me casé, hace unos 30 años. La llave del armero estaba escondida en un cajón y a veces me costaba hasta a mí encontrarla. Ninguna de las armas estaba cargada y la munición la tenía fuera de casa, a lo mejor habría una o dos balas que se pudieron caer en alguna ocasión».
Machuca Hesse ha recordado que tiene las armas en casa «porque la mayor seguridad de un arma está donde hay gente».
[ze_summary text=»Ángela S.O., nada más recibir el disparo, fue trasladada al hospital Nuestra Señora del Prado de la ciudad con parada cardiorespiratoria»]