Vecinos de Argés (Toledo) han denunciado a encastillalamancha.es la mala calidad del agua que sale del grifo de sus casas. Desde hace cerca de un mes tiene un color marrón turbio, una turbieza que llegó a ser de gran intensidad durante la jornada de ayer y que ha obligado a muchos a tener que vaciar las piscinas y a emplear agua embotellada para usos cotidianos que hasta ahora venían haciendo a través de la que salía de las tuberías.
Una de estas vecinas ha destacado que nunca han vivido una situación semejante, incluso «hasta hace poco bebíamos agua del grifo porque la calidad era buena». Creen que los problemas han surgido a raíz de que la Mancomunidad del río Guajaraz -a la que pertenece Argés junto con Burguillos, Cobisa, Nambroca y Layos- haya roto el convenio que mantenía con la depuradora de Layos y haya empezado a depurar en la localizada en el Cerro de los Palos.
A estos problemas de suciedad del agua en plena ola de calor, se une que «en ocasiones el flujo es escaso» y que «nos ha resultado imposible poner una queja a Aqualia».
Este medio de comunicación se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Argés, con la Mancomunidad del río Guajaraz y con la empresa Aqualia sin que, hasta el momento, haya obtenido explicaciones.