Una cámara de seguridad para la circulación que esta mañana se ha instalado en la cuesta del Miradero servirá, por su proximidad, para «vigilar» la escultura de Federico Martín Bahamontes cuando sea repuesta después de que unos vándalos la tiraran de madrugada hace casi dos semanas.
Por lo que se podrá controlar directamente las 24 horas del día.
Recuerden que la escultura fue derribada la madrugada del domingo 28 de julio y que hasta el momento no se ha logrado identificar a los autores del tal destrozo (vean las fotografías de cómo quedó), aunque la Policía Local sigue trabajando para dar con ellos.
La escultura de Bahamontes estará lista para el 13 de septiembre, cuando la Vuelta llega a Toledo
Escultura que se arreglará y estará lista para ubicarla en su lugar antes del próximo 13 de septiembre, día en el que finaliza en Toledo una de las etapas de la Vuelta Ciclista a España, tal y como confirmó días después la alcaldesa de la capital regional, Milagros Tolón.
Lo que es evidente es que la escultura se ha convertido, en apenas un año y medio, en un icono de Toledo y son numerosos los visitantes que desean hacerse una fotografía a su lado. Mide 1,90 metros y se puede ver a Bahamontes en pleno esfuerzo, con la bicicleta y el maillot con el que ganó el Tour.