La Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego ha informado del comienzo de las obras de restauración parcial en las zonas más dañadas de la Venta de Borondo, una de las últimas ventas manchegas del siglo XVI, que aparece citada en el Quijote y está situada en Daimiel (Ciudad Real).
Allí fue donde el ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha fue nombrado caballero en el cuarto capítulo del inmortal libro de Miguel de Cervantes. Su deteriorado estado había llevado a Hispania Nostra a incluir la venta en la Lista Roja del Patrimonio en 2013.
Tras dos años de trabajo para rescatar del inminente derrumbe esta venta manchega se han puesto en marcha los trabajos para consolidar este edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
Las obras de restauración serán posibles, ha explicado esta asociación en un comunicado, gracias al apoyo económico de diferentes personas y entidades ya que tras los 6.000 euros obtenidos gracias al concurso Semilla Soliss de la Fundación Soliss, se obtuvieron 13.267 euros en una subvención de áreas de influencia socio económica de Parques Nacionales de Castilla-La Mancha.
Además, la empresa J. García Carrión ha contribuido con el aporte de materiales de construcción y se destinará a este proyecto el dinero recaudado con la venta de la novela de José Aranda ‘La Venta de Borondo’ así como el obtenido en las diversas actividades organizadas por la asociación junto a donaciones particulares.
Las obras estarán supervisadas por los arqueólogos Miguel Torres y Honorio Álvarez y la restauradora Isabel Angulo, mientras que Teodoro Sánchez-Migallón ha sido el arquitecto encargado de la redacción del proyecto y la coordinación de seguridad y salud es del arquitecto técnico Juan Javier Aparicio.
La ejecución de la obra se lleva a cabo por parte de la empresa Construcciones RIM y cuentan con el apoyo de los propietarios de la venta.
La asociación ha subrayado en el comunicado que se trata de una primera actuación en el edificio, en la zona del torreón y del alzado oeste, aunque la venta sigue en estado ruina y su recuperación integral solo puede tener lugar a un medio o largo plazo.
Este colectivo ha insistido en la necesidad de «plantear un proyecto integral de restauración así como unos usos específicos para el edificio y zonas anexas».