El BM Logroño La Rioja, subcampeón en las dos últimas ediciones, se convirtió en el primer semifinalista de la Copa del Rey que se disputa en Alicante, tras imponerse este viernes por 33-26 al Quabit Guadalajara, en un choque en el que no dio la más mínima opción al conjunto alcarreño.
«En este torneo si te confías, estás perdido», advirtió en la previa el lateral del BM Logroño Juan del Arco. Unas palabras que parecieron calar hondo el seno del conjunto riojano, que no mostró la mínima relajación en ningún momento.
En especial, el portero Sergey Hernández que justificó su convocatoria para los dos partidos que la selección española disputará la próxima semana con Austria con una sobresaliente actuación.
Treinta minutos en los que el guardameta del conjunto riojano, más allá de las seis paradas que firmó en el primer tiempo, dio la sensación de tener tomada perfectamente la medida a los lanzadores del Quabit Guadalajara.
Una seguridad que acabó por afianzar la defensa de un BM Logroño La Rioja, que poco a poco fue cerrando todos los caminos al gol al conjunto alcarreño, tal y como reflejaron los cuatro goles de ventaja (10-6) con los que contaban los de Miguel Ángel Velasco a los quince 15de juego.
Renta que no fue mayor por el empeño del joven lateral Antonio Serradilla, el internacional español júnior, que con sus tres tantos asumió la responsabilidad ofensiva en el conjunto alcarreño.
Pero ni el empeño de Serradilla, ni el de Víctor Vigo, ni el de Pablo Paredes, que demostró con la descomunal potencia de alguno que otro de sus lanzamientos el porqué de su llamada a la selección, impidieron la escapada de los riojanos.
Con una plantilla más extensa, que permite rotar a sus jugadores sin que se noten las diferencias, el BM Logroño llevó en todo momento las riendas del encuentro.
Y es que cuando no fue el central serbio Lazar Kukic con sus eléctricas penetraciones el que rompió la defensa alcarreña, fue el extremo Javi Muñoz, que ratificó el excelente momento por el que atraviesa, e encargado de culminar las acciones colectivas de los riojanos.
Un rico ataque que permitió a los de Miguel Ángel Velasco dejar encarrilada la eliminatoria al descanso, tras cerrar el primer período con una diferencia de cinco tantos (19-14).
Renta que se disparó en el segundo período, en el que las paradas de Sergey Hernández, que sumó otras nueve intervenciones, permitieron a los riojanos mostrar otro de sus argumentos: su veloz contraataque.
Así a la carrera, el BM Logroño elevó su diferencia hasta unos inalcanzables 10 goles de diferencia (30-20), que convirtieron los últimos diez minutos e juego en trámite, que el equipo riojano utilizó para dosificar esfuerzos pensando en el duelo de semifinales que le medirá mañana con el vencedor del duelo entre el Barcelona Lassa y el Ángel Ximénez Avia.