«Estar en Okinawa fue una mezcla de emociones. Un campeonato siempre es muy difícil por el nivel que había en Japón, pero estoy contenta porque estamos cambiando los entrenamientos, añadiendo cosas, intentado subir un escalón más», dijo la karateka talaverana Sandra Sánchez después de conseguir la medalla de bronce en el Open japonés.
«En el tatami me he sentido bien con las katas; los cambios se han visto reflejado en los resultados, por ello estoy muy contenta», añadió.
La deportista talaverana lleva una andadura intratable desde que se subió al cajón en enero de 2015, hasta convertirse en la mejor del mundo en la modalidad de katas.
De hecho, la presea de bronce de Okinawa ha certificado el número uno mundial de Sandra Sánchez.
Desde 2015, sus éxitos en las mejores competiciones (oro en el Torneo Iberomericano, oro en Juegos Europeos, oro en el Torneo Iberoamericano, bronce en el Mundial, plata en Juegos Mundiales, tres oros en el Europeo, Premier League…) se han sucedido sin descanso.
Y parece que tiene cuerda para rato.