Sandra Sánchez puso el «broche de plata» (en expresión de la Federación Española de kárate) a su participación en la séptima y última prueba de la Premier League, la de Tokio, tras caer en la final contra la japonesa Kiyou Shimizu (la número dos del ránking), por 4-1.
La talaverana fue la única katateka no japonesa en el podio, el 36º seguido desde enero de 2015, cuando en la Premier League de Paris se colgó la medalla de oro.
Sandra se acaba de proclamar por cuarto año consecutivo número uno del Circuito Mundial en la modalidad de katas.
Ahora la talaverana debe prepararse para el muy próximo Mundial de Madrid, que se celebra del 6 al 11 de noviembre y en el que es la máxima favorita.
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