Un exjugador de Asobal, Mikel Unanue Arregui, 152 jóvenes jugadores y jugadoras, el viejo club Amibal, dos pabellones, tardes de entrenamiento anónimo… ¡balonmano! en Toledo.
A pesar de las dificultades, Toledo sigue teniendo amor al balonmano, como lo demuestra la labor diaria y entregada, desde hace cuatro años, de Mikel Unanue con la cantera inagotable del club Amibal, la que forjó a joyas como la de Gonzalo Pérez de Vargas, la entidad que preside Mikel desde hace dos años, de la que cogió el testigo cuando declinaba después de que los históricos, con Rafael Sierra al frente, se lo pidieran.
[ze_summary text=»Unanue heredó su pasión por el deporte de su padre, entrenador de atletismo y ciclismo»]Unanue heredó su pasión por el deporte de su padre, entrenador de atletismo y ciclismo[/ze_summary] [ze_gallery_info id=»291810″ ]Mikel, 35 años, jugó en Asobal con el JD Arrate, Lábaro Toledo y Helvetia Anaitasuna. También militó en el SD Teucro, en Segunda División. Vasco, natural de Orio (Guipuzcoa), heredó su pasión por el deporte de su padre, entrenador de atletismo y ciclismo.
Un exAsobal impartiendo cátedra
Además del balonmano, tiene otra pasión: enseñar este deporte, como lo demuestra el hecho de que en todos los clubes en que ha estado ha enseñado a los jóvenes valores (desde los 16 años). Su esposa es de Yunclillos (Toledo), por eso se vino para tierras toledanas. El Amibal le ofreció jugar en Primera División y llevar a algún equipo. Con eso empezó. Desde hace dos años es presidente de la entidad. Ahora entrena a cinco equipos, uno cadete, uno infantil y tres alevines, cuyos jóvenes deportistas dan tres clases semanales en el pabellón del IES María Pacheco (alevines e infantiles) y en el Javier Lozano (los cadetes). Los cadetes son entrenados por Mario Aguado. Y no hay más instructores para 152 deportistas.
[ze_summary text=»El año pasado el equipo sénior del Amibal ascendió a categoría regional pero tuvieron que abandonar por motivos económicos»]El año pasado el equipo sénior del Amibal ascendió a categoría regional pero tuvieron que abandonar por motivos económicos[/ze_summary]El año pasado el equipo sénior del Amibal ascendió a categoría regional pero tuvieron que abandonar por motivos económicos. La eterna cantinela…
Y trabaja no solo en centros educativos de Toledo ciudad, sino también en colegios de Cabañas (28 jugadores) y Olías del Rey (27), después de probar también en los de Mocejón, Bargas y Villaluenga. Asimismo da clases gratuitas de balonmano, en las clases de educación física, en más colegios, lo que le sirve para «reclutar» a chicos y chicas que no pasan de 3ª de la ESO.
Para informes de las promesas a la Federación
Mikel Unanue también pasa informes a la Federación Española; fruto de alguno de ellos, es que una exAmibal, la hoy juvenil Lucía Martín Arribas, alterne esta categoría con la sénior en el Pozuelo, de Segunda División. «Es la mejor jugadora juvenil de Castilla-La Mancha y podría ser preseleccionada», afirma.
A este profesor de balonmano y exjugador de élite le queda la segunda parte el título de entrenador nacional. Le han llamado de «varios sitios para ser segundo entrenador», confiesa. De hecho su relación con Pamplona (de su época en el Anaitasuna) sigue siendo fluida (está a una hora de su Orio natal), por eso le han hecho alguna oferta. «Pero mi idea no es esa, me gusta mucho entrenar a los chavales», confiesa.
A pesar de su pasión por su trabajo admite que Toledo no es tierra fácil precisamente para la progresión en el deporte (los exclubes de la élite así lo demuestran), pero tiene «cosas buenas». En el caso del balonmano, por ejemplo, al tratarse de una ciudad pequeña, solo tiene que repartirse entre dos clubes, el Amibal y el BM Toledo Imperial. Con todo, lo que le «impacta» es que «no haya más instalaciones», a diferencia de su País Vasco natal, cuando «en Castilla-La Mancha hay tanto terreno, de hecho hay equipos que se tienen que ir a entrenar fuera», constata.
[ze_summary text=»Sabe que no tiene nada que ver el deporte de club con el escolar»]Sabe que no tiene nada que ver el deporte de club con el escolar[/ze_summary]Conocedor como nadie del terreno que pisa, sabe que el deporte de base en los clubes no tiene nada que ver con el escolar. «En el colegio se compite entre sí. En balonmano solo te puede fichar el Bidasoa Irún. En los centros los chavales deben elegir entre cuatro deportes, y cuando llegan a ciertas edades uno se da cuenta de que no han elegdido bien. Es muy diferente la cultura deportiva de los clubes y la de los colegios», sentencia. A pesar de ello, las dificultades no le arredran, todo lo contrario.