Los organizadores de la manifestación en Talavera calculaban en más de 25.000 las personas asistentes a la Plaza del Rejol, punto de partida de la manifestación, cuando eran las once y media de la mañana. Luego las cifras fueron, como suele ocurrir, dispares: 20.000 asistentes según la Policía Local, 40.000 dijeron los organizadores.
Como prueba, el mejor botón: poco más allá de las doce horas los primeros ya habían llegado al punto final, los Jardines del Prado, pero aún había gente que se sumana a la marcha, en la Plaza del Reloj, por lo que la lectura del manifiesto se ha retrasado. Aunque no importaba, el ambiente era festivo.
Se trata pues de la manifestación más masiva en la historia de Talavera, ya que la de hace 25 años convocó a unas 8.000 personas y ya fue todo un éxito. «¡Talavera se nos ha quedado pequeña!», clamaban los organizadores en sus megáfonos.
Una manifestación pacífica, festiva, en la que la gente ha cantado y clamado por las reinvidicaciones de la manifestación, valorando el hecho de que la convocatoria ha sido ciudadana, no institucional, lo que da idea de hasta qué punto la gente está cansada del trabajo que han llevado sus representantes en los últimos lustros.
Han participado personas de toda edad y condición.
La Plaza del Reloj estaba llena, y las calles aledañas, como Mesones y Cerería, el Arco de San Pedro y Carnicerías, todas llenas de banderas azules y blancas: los colores de Talavera.
Allí estaba la ciudadanía, niños, jóvenes y mayores, políticos en calidad de ciudadanos, que el día 11 del 11 y las 11, desde la Plaza del Reloj (el que marcaba esos mágicos guarismos), recorrieron las calles de la ciudad para reivindicar lo que entienden que es justo, lo que debería ser lo propio de una comunidad en la que la teórica recuperación económica no ha hecho bajar el índice de paro del fatídico 30 por 100.
La manifestación, organizada por la Mesa por la Recuperación de Talavera y Comarca, ha sido todo un éxito de participación. A las 11.30 de la mañana se ha dado el pistoletazo de salida. Desde la Plaza del Reloj, ha seguido por las emblemáticas calles San Francisco y Trinidad. Ya en la Plaza de España un giro hacia la calle Muñoz Urra y de allí hasta Capitán Velarde, para avanzar hacia la avenida de Toledo en dirección a los Arcos del Prado y finalizar en la plaza del Laurel, en los Jardines del Prado. Allí se lee el manifiesto donde se explican los cinco grandes motivos de una manifestación tan justa.
Los comercios locales de la zona, la mayoría cerrados, han secundado la manifestación para que propietarios y trabajadores pudieran participar en ella.