El sindicato CCOO ha denunciado hoy que «apenas» se ha avanzado en la mejora de la calidad de la enseñanza pública en Castilla-La Mancha esta legislatura y en revertir los recortes, y ha lamentado que la Consejería haya avisado esta semana de que «no va a dar ni medio paso más en lo que resta de legislatura».
Comisiones Obreras ha remitido hoy un comunicado «ante la renuncia del Gobierno PSOE-Podemos a revertir los recortes en la enseñanza pública» en el que ha señalado que la «distancia» entre los objetivos y los logros se mide en la frustración de los docentes que ocho años después de los primeros recortes del PP «siguen atendiendo aulas abarrotadas y siguen sin recuperar derechos arrebatados».
«Ocho años después de los primeros hachazos del PP, tres años y medio después de cambiar de Gobierno, apenas hemos avanzado unos centímetros y, lo que es peor, la Consejería nos ha dejado esta semana muy claro que ya no va a dar ni medio paso más en lo que resta de legislatura», ha señalado el sindicato aludiendo a las instrucciones presentadas esta semana por la Consejería para la configuración de las plantillas orgánicas de los centros el próximo curso.
En base a esas instrucciones, ha argumentado CCOO, el Gobierno de Castilla-La Mancha terminará la legislatura con los mismos ratios que encontró al llegar en toda la enseñanza Secundaria y con «pequeñas reducciones parciales» en Primaria, y tampoco habrá reducciones de horas lectivas, ni para maestros ni en enseñanzas medias.
«El Ejecutivo ha renunciado»a aproximarse, siquiera, al cumplimiento de sus compromisos»
Para el sindicato, estas instrucciones para configurar las plantillas constatan que el Ejecutivo autonómico ha renunciado «a aproximarse, siquiera, al cumplimiento de sus compromisos», lo que supone que las demandas de la comunidad educativa han quedado «relegadas» de sus prioridades políticas y presupuestarias.
A juicio de CCOO, este «fracaso» de la Consejería de Educación tiene eco también en la labor de los sindicatos que han integrado las juntas de personal y han representado a los docentes en las mesas de negociación, ya que no han podido «obligar» al Gobierno PSOE-Podemos a situar en el centro de su agenda revertir los recortes en la educación.
En una mirada autocrítica, el sindicato ha señalado que la complacencia y la aversión a la movilización de «unos» y la tendencia de «otros» a la algarabía ha restado fuerza a las reivindicaciones sindicales, no ha conseguido el suficiente respaldo de los docentes y tampoco ha logrado trasladar a la sociedad las necesidades de la enseñanza pública.
«En consecuencia, por acción u omisión, cada cual en la medida de su representatividad, también los sindicatos, y no solo el consejero y su equipo, somos responsables de que estos objetivos hayan quedado postergados en la mesa del Consejo de Gobierno», ha puntualizado.
El próximo 4 de diciembre habrá elecciones en la enseñanza pública, con un censo de 27.386 docentes, que son 1.615 más que en las elecciones de 2014 pero no llegan a los 30.779 que había en 2010.