La semana pasada cumplió 40 años, es un toledano puro y duro del casco histórico y entre sus aficiones está todo lo relacionado con Toledo, la naturaleza, el fútbol y la música. Ha jugado al balompié de interior derecho y llegó a ganar el Trofeo Rector con la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Ciudad Real, «fue mi mayor hito futbolístico, un trofeo bastante chulo», nos cuenta Eduardo Sánchez Butragueño, un auténtico enamorado del Tajo, pero no de la cloaca que hace de río. Aunque no hubo ningún ojeador que le viera y quizás el fútbol perdió un…

Es autor de uno de los blogs más leídos, seguidos y respetados, toledoolvidado.blogspot.com, además de responsable de Comunicación de Soliss y director de la Fundación… Y lo que leen es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.

Es del CD Toledo por encima de cualquier cosa y madridista, «con el segundo apellido que tengo (Butragueño) no me quedaba otra…». Es ingeniero técnico agrícola por la Universidad de Castilla-La Mancha, que estudió en Ciudad Real, y luego regresó a Toledo, donde estudió Ciencias Ambientales «y el lugar donde conocí a mi esposa».

Y de Toledo… ¿Qué será dentro de dos siglos? «Pues, como el buen vino, será una ciudad que si hoy es especial dentro de 200 años lo será aún más».

Pasen, escuchen y lean…

El Tajo le duele…

Mucho.

Bueno, lo que los libros llaman río Tajo, porque eso no es un río, es una mierda.

Eso es una cloaca. Es así, literalmente. Ya sabes que ahora mismo por Toledo ves pasar más agua del Jarama que del Tajo. Y el Jarama ya sabemos lo que es, básicamente la gran cloaca de Madrid.

«El Tajo está muerto desde hace muchos años»

¿#ElTajoSeMuere o ya está muerto?

Está muerto desde hace muchos años.

¿No se puede recuperar?

¡Claro que se puede recuperar! Primero, derogando el trasvase Tajo-Segura; y segundo, mejorando la depuración de toda la Comunidad de Madrid y también la parte que corresponda a Castilla-La Mancha, lógicamente.

¿Por qué se sigue trasvasando cuando hay más cieno que agua?

Porque se ha generado un tinglado en Murcia y en el Levante en el que se mezcla usos que consumen mucha agua, como pueden ser las huertas; un tinglado en base al ocio; otro en base a un turismo poco sostenible; y un tinglado que no se destapa pero que está ahí, económico, de compraventa de derechos de agua que gestiona el Sindicato Central de Regantes (Scrats) y que el día que se tire de la manta de ahí va a salir mucha mierda.

Imagínese que está frente a Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ¿qué la diría?

Que interprete la solidaridad de manera bidireccional, no unidireccional siempre. Que no puede ser que se considere que en España el río excedentario y cedente de agua es el Tajo, que no hay más que ver el estado de los embalses de Entrepeñas y Buendía, el estado del río entero, no solo en Toledo, como para que ella comprenda que si hay alguna región en condiciones de dar agua a Murcia no somos nosotros.

«Mis padres me inculcaron el amor a Toledo»

Aparte de porque es toledano, ¿por qué le gusta tanto Toledo, por qué lo luce tanto siempre que puede?

Ja, ja, ja… Pues porque nací aquí, mis padres me inculcaron ese amor a la ciudad desde chiquitito y supongo que haber nacido en la Judería también te da algo, nací en la Maternidad que había al lado de la sinagoga del Tránsito y algo hará, supongo.

¿De dónde saca tantas y tan buenas fotos para su blog «Toledo Olvidado»?

De todos lados. Me lleva un huevo de tiempo siempre conseguirlas. Y en algunos casos no fructifica en nada o investigaciones que empiezas y luego no terminan en una… Hay caminos que exploras y son sin salida.

 

En su blog dice que hay quienes piensan que Toledo ha cambiado poco, pero que Toledo tampoco ha cambiado mucho…

Es una paradoja. Dependiendo de cómo lo afrontes… Mucha gente piensa, para mal, que Toledo ya no es lo que era, que ha cambiado mucho, no reconozco a mi ciudad, pero sin embargo hay lugares de la ciudad que están prácticamente «congelados» desde hace siglos; y luego hay otra gente que también se queja de que Toledo nunca cambia, que está inmóvil… Y tampoco es cierto, es una ciudad que ha tenido una evolución francamente positiva, pienso yo, en los últimos años. Así es que ni a los unos ni a los otros me gusta darles la razón, sobre todo siempre pensando en positivo.

El carácter de los toledanos es agrio, retraído… ¿O eso es un mito?

Pienso que es un mito que no tiene ninguna base. Yo soy de Toledo y creo que estoy siendo ahora mismo una persona accesible, amable… Vamos, lo intento siempre y con todo el mundo que me cruzo siempre por la calle. Como en todos los lados, el porcentaje de gilipollas es una constante universal y en Toledo no somos menos pero tampoco somos más.

Eduardo Sánchez Butragueño: «Sí, me han ofrecido entrar en política»

¿Nunca le han ofrecido entrar en política?

Sí.

¿Se puede saber cuándo, quién…?

No.

¿Siempre dijo que no?

Siempre. Porque me caí en la marmita de pequeño con mi padre y noooo…

Su padre, Ricardo Sánchez Candelas, un conocido político…

Bueno, en su época… Vi sufrir tanto a mi padre, vi de pequeño tan de cerca lo que es la política que me dije que no iba a ser nunca político. Sí intento ayudar a mi ciudad o a mi país en lo que sea siempre desde posiciones que no fueran la política. Y se puede, se puede ser muy útil sin estar ahí.

 

¿Su padre sufrió con la política?

¡Mucho, mucho, mucho…! ¡Muchísimo!

Y eso se le quedó a usted…

Claro.

Con lo cual, nunca entrará en una candidatura política…

Tendría que estar muy convencido y muy… ¡Casi tonto para hacerlo! O sea, tendría que renunciar a buena parte de lo que soy.

¿Le gustaría ser alcalde de Toledo algún día?

Ja, ja, ja… Si te estoy diciendo que no voy a entrar en política cómo voy a ser… Hombre, como toledano uno siempre estaría contento de ser alcalde de su ciudad, pero creo que es complicado ser alcalde sin entrar en política.

«Me encantan los chistes malos»

Creo que le encantan los chistes malos, e incluso si son peores, mucho mejor…

Ja, ja, ja… Sí, me encantan los chistes malos.

Cuénteme uno…

– Jefe, tenemos cita el lunes a las 9.

– Posponlo.

– Pos ya lo he puesto.

Ja, ja, ja…

Creo que usted, en su coche, siempre lleva garrafas llenas de agua… ¡Y de vez en cuando se dedica a regar árboles que ve por la calle! Explíquemelo, porque tampoco es muy normal…

Sí. Ja, ja, ja… ¿Quién te ha dicho esas cosas? Bueno, yo trabajé ocho años en el mantenimiento de la Ruta del Quijote. Y aunque ya lo hacía antes porque me dolía que plantaban árboles en la ciudad y no los regaba nadie, yo iba siempre con garrafillas y regaba cuando podía. Pero desde que dejé el trabajo de la Ruta del Quijote vi que había bastantes árboles en el entorno de la ciudad que se habían quedado sin mantenimiento y que habíamos, entre comillas, plantado nosotros, y me dolía. Entonces, ya que no los va a regar nadie pues los riego yo y… ¡A veces me juego la vida literalmente! Porque hay algunos que están por las laderas de… Por ejemplo, por la Degollada.

¿Cada vez que ha tenido un hijo ha plantado un árbol?

Sí, claro. Sí, sí… Me encantan los árboles, en especial uno, que es el almez. Y como siempre me ha gustado leer sobre eso… Descubrí que era un árbol sagrado para muchas culturas, por ejemplo para los romanos, aunque también los celtas y otros pueblos prerromanos lo adoraban. Los romanos, cada vez que nacía el primogénito de la familia, plantaban en sus villas un almez. Yo lo he adaptado a los nuevos tiempos y lo planté cuando nació mi primogénito pero también cuando nació mi segunda y mi tercera hija.

 

¿Cuál es el lugar que más le gusta de Toledo?

La plaza de Santo Domingo el Real.

¿Y el que menos?

Cualquier lugar del río Tajo ahora mismo.

¿Qué cambiaría de Toledo?

El estado del río.

Y si el CD Toledo no sube a Segunda A se llevaría un disgusto de cojones…

Hummmmm… Los que somos del CD Toledo sabemos que es muy difícil, pero también sabemos que es posible. Así es que lo que hay que tener siempre es ilusión, estar a muerte con el equipo, lo más unidos que podemos porque ese día terminará llegando como llegó en 1993 y que nos dio esos siete años tan preciosos.

El peor y el mejor alcalde de Toledo…

¿Quién ha sido el mejor alcalde o alcaldesa que ha tenido Toledo?

Yo creo que viéndolo con perspectiva, me gusta la labor que hizo Juan Ignacio de Mesa.

¿Y el peor?

Ehhhhhh… Hubo una última etapa de la Alcaldía de José Manuel Molina que se le veía desgastado. No digo que fuera mal alcalde, es que no estaba… Estaba desgastado, desconectado… No sé por qué razones.

¿Se puede saber a quién votó en las últimas elecciones generales?

No.

¿En las autonómicas?

No.

¿Y en las municipales?

No.

¿Una ciudad que no sea Toledo?

Roma.

«¿Mi primer amor? Ja, ja, ja… Supongo que Sabrina, con 10 años»

¿Quién fue su primer amor y a qué edad?

Ja, ja, ja… Supongo que Sabrina, con 10 años.

¿Quién era Sabrina?

¡Sabrina! Ja, ja, ja…

¿Le han dado muchas calabazas amorosas?

Síííííííí… ¡Un huevo! Ja, ja, ja…

 

¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?

No.

¿Alguna fobia confesable?

A la hipocresía.

¿Es partidario de que las parejas de homosexuales adopten niños?

Está claro que la crianza de un niño está más relacionada con el cariño que se le dé que con el género. Supongo qu es una pregunta complicada porque gestionar eso no es fácil, porque condenas a un niño a tener dos padres o dos madres, pero… ¿Quién soy yo para decir que no son capaces?

«Nunca olvidaré la sensación de dormir en un cementerio»

¿Alguna anécdota en un viaje?

Cuando era joven solía todos los veranos con mis amigos por el norte de España sin más equipaje que un coche alquilado y una tienda de campaña. Dormíamos donde nos pillaba la noche: sembrados, casas abandonadas, cunetas, playas, cementerios… En fin, donde nos pillara. Nunca olvidaré la sensación de dormir en un cementerio de Galicia, en una noche de abril con fuerte viento y lluvia. O dormir en un pajar de una casa abandonada en Balboa, un pueblo de León. Pero lo mejor de todo era regresar a casa y acostarte en tu cama. La valorabas (la cama) como nada en el mundo tras 10 ó 15 días con la espalda destrozada. Mi casa era entonces para mí el Palacio de Buckingham.

¿Algo desconocido de Eduardo Sánchez Butragueño que nos sorprendería?

Creo que todas las aficiones que tengo son públicas: colecciono fotografías, me encanta la música folk, la música de Mike Oldfield, el campo, soy un obsesionado del almez, planto… Bueno, aparte de regar árboles por ahí durante los inviernos recopilo semillas de almez y luego, durante dos o tres tardes, me recorro los cerros del Valle y voy sembrando por entre las piedras…

Sea sincero, ¿qué piensa de los periodistas?

Los periodistas sóis necesarios y necesitáis ser más independientes, pero lamentablemente no depende de vosotros.

¿Cuál fue su primer sueldo?

Como profesor de agricultura ecológica para agricultores. Me obligaban a firmar el doble de lo que cobraba en realidad, entonces eran 150 euros al mes o algo así.

¿Alguna vez ha cobrado en B?

Sí.

¿Tiene algún tatuaje o piercing?

No. Siempre he pensado que es mejor en la vida no hacer nada de lo que en un futuro te puedas arrepentir. Y supongo que un tatuaje es una de esas cosas.

En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesto a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.

Engañar a Hacienda.

¿Le gusta bailar?

Ja, ja, ja… Ciertas canciones, sí.

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