Un total de 6.075 personas se presentaron el sábado 23 de junio de 2018 a las oposiciones celebradas en Castilla-La Mancha para conseguir alguna de las 923 plazas de docentes de Educación Secundaria y Formación Profesional que salieron a concurso, la mayor oferta de empleo público del sector convocada en la región desde 2010.

Los nervios fueron la tónica dominante en una jornada que se desarrolló con total normalidad en las cinco capitales de provincia donde se distribuyeron los aspirantes a ocupar alguna de las 704 plazas de ESO y Bachillerato; 219 plazas de Formación Profesional; 40 de Inspección Educativa; y 50 para profesorado de conservatorios superiores de música.

La polémica vino una vez conocidos los resultados y es que desde el sindicado UGT denunciaron el «escasísimo» número de opositores que había pasado a la segunda parte del proceso selectivo en especialidades que son troncales y en las que habitualmente se agotan las bolsas de trabajo. Ponía el ejemplo de la especialidad de Matemáticas, donde -de las 516 personas presentadas- solo 96 superaron la primera parte. Ante esta cuestión, el Gobierno de Castilla-La Mancha respondía que los tribunales de las oposiciones son soberanos y que a la administración regional solo le compete organizar el proceso. «El sistema de oposición se rige por la norma estatal y en modo alguno las distintas comunidades autónomas tienen responsabilidad en el resultado de las pruebas ni intervienen en el desarrollo de las oposiciones, excepto si ocurre algo que vulnera la propia convocatoria», señalaban desde el Ejecutivo regional.

1.050 plazas en juego para 2019

El 2019 volverá ser un año de oposiciones en el sector de la educación en Castilla-La Mancha. En esta ocasión serán 1.050 las plazas que estarán en juego, plazas que se distribuyen de la siguiente manera: 220 en Infantil, 334 en Primaria, 228 en Filología, 90 en Educación Física, 58 en Música, 70 en Pedagogía Terapeútica y 50 en Audición y Lenguaje.

El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ángel Felpeto, ponía de manifiesto a finales de 2018 que la convocatoria de estas oposiciones se hará a primeros de febrero de 2019 y que, como es habitual, las pruebas se llevarán a cabo a finales del mes de junio y a lo largo del mes de julio. Añadía que el objetivo, una vez concluya este proceso selectivo, es que la tasa de interinidad en el cuerpo de maestros se reduzca al 8 por 100.