El tribunal del jurado ha declarado hoy a Patrick Nogueira culpable del asesinato de sus tíos y de sus primos de 1 y 4 años en Pioz (Guadalajara), con intencionalidad, ensañamiento con los menores y sin considerar ninguna circunstancia eximente, es decir, no exime de culpa la teoría de la defensa que sostenía que su cerebro está «enfermo«.
Tras alrededor de 8 horas de deliberación, el tribunal del jurado, compuesto por siete hombres y dos mujeres, ha entregado el veredicto a la magistrada, Elena Mayor, y a continuación el portavoz le ha dado lectura.
Una vez conocido el veredicto, será el tribunal el que dicte la sentencia imponiendo las penas pertinentes al acusado según el mismo y, ante el veredicto de hoy, podría enfrentarse a prisión permanente revisable, la pena solicitada por el fiscal y la acusación particular.
Además ha contemplado el ensañamiento con los menores, al dar por probado que estaban presentes en el momento de la muerte de su madre, tal y como solicitaba la acusación.
Ningún atenuante: lo hizo «con plena conciencia»
Asimismo, no han considerado ningún atenuante, y han precisado que ha quedado probado que los hechos se realizaron «con plena conciencia de lo que se hizo e impulsividad nula».
El tribunal del jurado también considera que el acusado «tiene la capacidad de discernir y tiene plena conciencia de lo que hizo y que quería hacerlo».
En relación a la prueba diagnóstica del PET TAC aportada por la defensa según la cual el procesado tiene un daño en el cerebro, considera el jurado que «no es concluyente», y aunque sí estiman que el acusado tiene una anomalía, esta «no interfiere en su capacidad de decidir».
Por último, han manifestado que no procede la revisión de las penas ni la petición de indulto.
Tanto el Ministerio fiscal como las acusaciones han mantenido su solicitud de pena de prisión permanente revisable porque dos de los asesinados eran menores, mientras que la defensa ha pedido una condena de 40 años de cárcel.
El acusado, en su último turno de palabra, pidió perdón, admitió los hechos, dijo que había causado mucho sufrimiento pero que él también sufría, y puso de manifiesto que quería cambiar y recibir tratamiento.
En sus conclusiones definitivas, la fiscal rechazó la existencia de un posible daño cerebral en Nogueria y subrayó que solo los peritos de la defensa sostenían esa teoría, mientras que los psicólogos y forenses públicos y los citados por la acusación no la contemplaban.
Asimismo, señaló que el encausado no actuó con impulsividad, sino que «todo fue planificado, planeado previamente».
La abogada de la defensa, sin embargo, trató de demostrar que Nogueira «tiene el cerebro enfermo que le lleva a esta situación».
Los hechos juzgados ocurrieron el 17 de agosto de 2016, cuando Patrick Nogueira acudió al chalé de Pioz donde vivía su tío, Marcos Campos, la mujer de éste, Janaina Santos, ambos de 39 años y procedentes de Brasil, y sus dos hijos, de 1 y 4 años de edad, y acabó con la vida de toda la familia.
A los dos adultos, los mató, descuartizó y metió en bolsas de plástico y a los dos niños, tras asesinarlos, los guardó también en bolsas de plástico.
Los cuerpos sin vida de los cuatro miembros de la familia no fueron descubiertos hasta un mes después, en concreto el 17 de septiembre de 2016, cuando un empleado de mantenimiento alertó a los vigilantes de seguridad de la urbanización del mal olor que procedía de la vivienda.
Una vez conocido el veredicto, será el tribunal el que dicte la sentencia imponiendo las penas pertinentes al acusado y, ante el veredicto del jurado, podría enfrentarse a la prisión permanente revisable, con lo que pasaría a ser el quinto caso en España.