La Fiscalía de Ciudad Real ha pedido una pena de 48 años y medio de cárcel para M.J.Y.H., un vecino de Daimiel (Ciudad Real) acusado de un doble delito de asesinato por matar a puñaladas a su esposa y la hija de esta.
El ministerio fiscal, en su escrito de acusación, ha pedido que se abra juicio oral contra esta persona para que sea juzgado por un jurado popular.
Según el escrito, M.J.Y.H. contrajo matrimonio en 2014 con A.B.L.S. , de 46 años en el momento de los hechos, y convivía en el domicilio familiar junto con la hija biológica de esta, A.M.P.L., de 18 años.
El fiscal ha relatado que la relación matrimonial se fue deteriorando fundamentalmente por motivos de naturaleza económica, y ya a comienzos de 2017, cuando el acusado tuvo conocimiento de la grave situación financiera, sin dinero en el banco y con deudas pendientes, comenzó a idear la forma de poner fin a la vida de su mujer e hija.
[ze_summary text=»Presuntamente mató a la hija en el baño, donde no tenía salida alguna»]Presuntamente mató a la hija en el baño, donde no tenía salida alguna[/ze_summary]Así, el 13 de febrero de 2017, el acusado se dirigió a la cocina del domicilio familiar, cogió un cuchillo de grandes dimensiones -de 34 centímetros de longitud y 20 centímetros de hoja- y aprovechó que la hija se encontraba en el baño principal de la vivienda, aseándose y sin salida alguna para, de manera súbita y repentina, abalanzarse sobre ella y asestarle 15 puñaladas.
La madre se percató al momento de lo que estaba ocurriendo y acudió al lugar donde se encontraba su marido apuñalando a su hija, momento en el que el acusado, con idéntico ánimo homicida, y una vez hubo terminado con la vida de la hija, se dirigió cuchillo en mano contra ella y le asestó violentamente varias puñaladas.
[ze_summary text=»La mujer intentó pedir ayuda a los vecinos «]La mujer intentó pedir ayuda a los vecinos [/ze_summary]La mujer, que intentó pedir ayuda a sus vecinos, fue perseguida por el acusado quien, tras acorralarla contra la pared sin posibilidad de defensa alguna, le asestó nuevas puñaladas dirigidas a zonas vitales.
El acusado, que no padece ninguna alteración en la capacidad cognitiva y volitiva, fue detenido inmediatamente por agentes de la Guardia Civil en el lugar de los hechos, tras lo cual entró en prisión provisional como medida cautelar.
El fiscal también pide para el acusado que indemnice a los herederos legales de las fallecidas con distintas cantidades económicas.