Ecologistas en Acción Castilla-La Mancha ha asegurado hoy que las asociaciones de defensa de medio ambiente consideran «inaceptable» que la Junta abra la mano a que se desarrolle más viñedo de espaldera en las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de aves esteparias.
En un comunicado de prensa, esta organización señala que la Consejería de Agricultura ha «quebrado» con nuevas propuestas el proceso de debate sobre el plan de gestión de las ZEPA de ambientes esteparios y ha anunciado que se reservan adoptar futuras acciones si el texto se aprueba en su actual redacción.
Así, critican que las últimas modificaciones introducidas a instancias de las organizaciones profesionales agrarias «sobrepasan ya lo admisible para las asociaciones de defensa del medio ambiente que están participando en el proceso».
Y destacan que dos aspectos novedosos «resultan críticos para que se haya colmado la paciencia y la flexibilidad mostrada hasta ahora por las ONG ambientales»: el incremento de superficie admisible de nuevos leñosos y de viñedos en espaldera en las ZEPA.
En este sentido subrayan que, respecto a borradores iniciales, se duplica la superficie de nuevos leñosos hasta alcanzar las 4.459 hectáreas, cuando estos cultivos son «incompatibles como hábitats para las especies esteparias» y suponen ya el 15 por 100 de la superficie de las ZEPA, «incluyendo la ilegal que se pretende regularizar y que se cifra en torno a las 1.600 hectáreas».
Por otra parte, abunda Ecologistas en Acción, la Consejería ha modificado de incompatible a autorizable el régimen de uso de «los sistemas de cultivo del tipo de siembra directa o mínimo laboreo que conllevan empleo masivo de herbicidas, así como el empleo de herbicidas en barbechos».
Modificar el documento «para dar cabida al uso masivo de sustancias dañinas para el medio ambiente es algo que resulta del todo inconcebible», apunta la organización conservacionista.
Y advierte de que la «Consejería está tan cegada en su apoyo a las técnicas mal llamadas de agricultura de conservación que se basan en el empleo masivo de hervidas como el glifosato, que ni siquiera ha reparado en la barbaridad que supone el incluir dicho texto para su aplicación en zonas de especies particularmente sensibles a este tipo de sustancias tóxicas y nocivas».
Estas últimas modificaciones, sumadas a la «falta de atención» a las propuestas mediadoras de las organizaciones de defensa del medio ambiente, conllevan que el resultado sea un borrador de plan de gestión que, en ningún caso, promueve la restauración y conservación en estos espacios que han sido especialmente designados y financiados para ello por sus valores naturales, resume Ecologistas.
E insiste en que, con estas medidas, «se puede romper del todo el delicado equilibrio ecológico mantenido por actividades agrícolas y ganaderas respetuosas con una biodiversidad única en todo el continente europeo».