Hoy, lunes 11 de diciembre, todo el mundo tenía sus ojos puestos en Ana, pero la borrasca tildada de «histórica» ha traído más viento que lluvia. El ansiado agua parece que nunca llegar, y menos a la maltrecha cabecera del Tajo, que una semana más ve como sus reservas de agua merman y al otoño le quedan poco más de dos semanas…
En la última, Entrepeñas y Buendía han bajado 0,4 hectómetros cúbicos hasta los 232,7 tras las dos presas. De este modo, siguen en el 9,4 por 100 de los 2.474 hectómetros que tienen estipulados como capacidad total. Hace siete días, el conjunto almacenado en los dos embalses ascendía hasta los 233,1 hectómetros.
Buendía gana casi un hectómetro
Buendía ha recuperado 0,9 hectómetros cúbicos y está en los 157,37 hectómetros. Con esta subida, el embalse conquense se queda en el 9,53 por 100 de los 1.651 hectómetros cúbicos de capacidad.
1,3 hectómetros perdidos en Entrepeñas
Ha sido una semana de contraste, porque mientras Buendía aumentó su reserva, Entrepeñas perdió 1,3 hectómetros cúbicos. Así, el embalse con presa en Sacedón se queda con 75,33 hectómetros que suponen el 9,39 por 100 de los 802 hectómetros que puede almacenar.
422,46 hectómetros hace 365 días
Ahora, los 422,46 hectómetros que tenía la cabecera del Tajo hace justo un año parecen mucho, pero lo cierto es que ya en aquella época encaraba en desfiladero en el que anda inversa hoy día. Por embalses, Buendía tenía 253,96 hectómetros y Entrepeñas se situaba en los 168,5 hectómetros