Más de 3.000 personas participarán en la temporada alta de prevención y extinción de incendios forestales de Castilla-La Mancha, que va del 1 de junio hasta el 30 de septiembre, en un verano que se presenta «complicado» por las altas temperaturas y la sequía característica de esta región.
Así lo ha dado a conocer esta mañana el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, antes de reunirse con el Comité Asesor del Plan Contra Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (Infocam).
El consejero ha indicado que la campaña 2017 contará con unos medios muy similares a los de 2016, dado que en la anterior se hizo un esfuerzo muy importante en la renovación del parque de autobombas y, como novedad, ha apuntado que se va a contar con cuatro unidades helitransportadas más.
Según Martínez Arroyo, «tenemos ante nosotros un verano complicado por las temperaturas altas y por la sequía, y además venimos de una primavera con muy pocas precipitaciones, el suelo está seco, lo que hace que tengamos que dedicar muchos esfuerzos y recursos».
Y, en este punto, ha remarcado: «nuestros mejores recursos son los más de 3.000 trabajadores que se van a dedicar en cuerpo y en alma a una cuestión, en la que son expertos».
[ze_summary text=»Las temperaturas altas y la sequía volverán a hacer del de 2017 un verano complicado»]Las temperaturas altas y la sequía volverán a hacer del de 2017 un verano complicado[/ze_summary]Prueba de ello, según el consejero, son los «datos excelentes registrados el pasado año con una reducción del 26 por 100 en el número de siniestros», en lo que influye, ha precisado, los factores favorables o desfavorables que pueda aportar la meteorología, pero también el esfuerzo que se hace a lo largo de todo el año en materia de prevención y sobre una mayor superficie.
Así, ha destacado que los tratamientos selvícolas han pasado de realizarse sobre una extensión de unas 5.000 hectáreas a más de 8.000 en el último año, «lo que ayuda a que haya menor riesgo de incendios forestales», ha apuntado.
Por último, Martínez Arroyo ha destacado la «confianza» que le merecen los técnicos de la administración regional, agentes medioambientales, técnicos y operarios de Geacam, técnicos forestales e ingenieros de montes, cuyo trabajo contribuye, ha remarcado, a que Castilla-La Mancha «sea ejemplo a nivel nacional» en lo que tiene que ver con la extinción de incendios.
Y como ejemplo de ello ha recordado que Castilla-La Mancha ha sido elegida, junto a Italia, para participar en un proyecto de cooperación europeo impulsado por la Comisión Europea para hacer frente a desastres internacionales.