Los Congresos de los partidos, salvo que las aguas bajen bravas a la hora de suceder a un histórico y más de uno se dispute el puesto, por lo que semanas o meses antes ya han puesto sus chairas (entiéndanme bien y no saquen los pies del tiesto) a remojar, suelen ser reuniones de amiguetes en las que todo está previsto de antemano y nada se sale del guión porque allí van todos los que están convencidos de que «sin ti no soy nada» y mejor seguir así que pa qué cambiar ahora que estamos todos «tan a gustito».

Y los poquitos que discrepan de la facción oficial o no van o se quedan agazapados porque son los bichos raros de esta historia y en los partidos ya se sabe que mejor callar y guardar la ropa porque de lo contrario, si te mueves más de lo debido te sacan de la foto en un parpadeo. Aun así los hay que van buscando el perdón por los graves desmanes cometidos (aunque no solo ellos tuvieron la culpa, pero quizás todavía recuerden cuando miraban por encima del hombro e iban de perdonavidas), en este caso mientras gobernaron, y me trato de arrimar a ver si Vicente se apiada de mí y vuelve a caer algo…

Tirado hará y deshará teléfono rojo por medio

Bueno, que en esas estábamos cuando llegó el 13 Congreso del PP de Castilla-La Mancha en Cuenca. Nada nuevo si les cuento que Tirado (el Vicente al que me refería hace apenas tres líneas) es el mandamás que más manda y al que nadie va a toser otros dos años más por lo menos, ya veremós qué sucede en las elecciones autonómicas de 2019 y sobre todo después dependiendo de los resultados, por designación directa de María Dolores de Cospedal y de quien dijo, ojo, que es el mejor secretario general de Castilla-La Mancha y de España. Ella se va a dedicar a su Ministerio de Defensa y desde Madrid echará un vistazo a cómo van las cosas al partido en la región. Por eso Vicente, siempre Vicente, es quien teléfono rojo por medio e hilo directo con ella, hará y deshará.

El puto amo, vamos…

Y Vicente venga a llorar… Era por la tarde, siesta por medio para todos tras comida al aire libre, pero es que por la mañana Tirado se había arremangado y vena en el cuello, cutis rojo a más no poder y mirada hacia el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, en un discurso que parecía que no se acababa nunca porque se gusta cuando sale a la tribuna y es arengado por los suyos, se despachó a gusto contra Emiliano García-Page… Tanto que aquello parecía más un Congreso antiPSOE que del PP.

Cosas que tienen los partidos, que siempre hablan de los demás pero casi nunca de ellos…

«Eres más falso que las lista de espera de Page», «mientes más que Page» o «Cospedal, 10; Page, 0» dice Tirado que van diciendo las gentes de esta región por la calle. Y los suyos venga a aplaudir… Y él seguía… «Hay un dicho…».

Ahora, todavía más, todo pasa por Tirado y todo Tirado pasa por Cospedal. Por cierto, que ella también se acordó mucho de Page y le acusó de hacer eso de «quítate tú que me pongo yo».

Y quien no esté al lado de Vicente, les guste o no, se quedará tirado.

@CesardelRioPolo

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