No ha sido un Congreso Regional más. Los muchos acontecimientos vividos en el seno del 11 Congreso Regional del PSOE exigen un reposo mayor y más sereno que el que es posible hacer unas horas después de los dos intensos días de debates, tensiones y listas.
La primera conclusión evidente es que cerradas las puertas del 11 Congreso, Emiliano García-Page deja atrás un largo año de fuego interno en el PSOE con montones de hogueras encendidas al mismo tiempo. Quedan los congresos provinciales, sí. Pero no es lo mismo. Ahora los afronta mejor y más fuerte. Y puede centrarse en el Gobierno de Castilla-La Mancha casi exclusivamente, porque ha despejado el extenuante y complejo horizonte del partido.
La noticia del Congreso, un relevo crucial en el puesto de mando
Lo cierto es que la temperatura subió en el Congreso Regional del PSOE cuando estaba hablando Pedro Sánchez y encastillalamacha.es soltó la primera gran sorpresa y la que a la postre se confirmó como la noticia del cónclave socialista: relevo crucial en el puesto de mando. Un histórico y un socialista clásico, Jesús Fernández Vaquero, se retiraba. Sería sustituido por un socialista de nueva generación, Sergio Gutiérrez.
Al primero, Vaquero, le debe Page, como él mismo reconoció en su intervención de clausura, sus mejores éxitos y resultados. Y viceversa. No se entienden sus destinos durante varias décadas si se quita uno de los nombres a la ecuación vital y política del otro.
[ze_summary text=»No se entienden los destinos de Page y Vaquero durante varias décadas si se quita uno de los nombres a la ecuación vital y política del otro»]No se entienden los destinos de Page y Vaquero durante varias décadas si se quita uno de los nombres a la ecuación vital y política del otro[/ze_summary]
A Vaquero le encargó Page llegar hasta la gloria. En el duro camino del ascenso le tuvo siempre a su lado. Los últimos años han sido difíciles. La generosidad de Vaquero para leer el momento ha permitido una sucesión notablemente tranquila. Tengamos en cuenta que el que se va es el hombre que ha estado en la cocina del PSOE toledano en los últimos 20 años y del PSOE castellano-manchego durante el quinquenio 2012-2017.
Vaquero ha sido el primer secretario de Organización que se encontró al PSOE en la oposición y lo devolvió al Gobierno, bajo el liderazgo de Page y con muy pocos apoyos ambos en su tarea.
Solo tenían una oportunidad y la aprovecharon. Su salud le agradecerá la retirada de la primera línea del frente.
Mayoría absoluta y pacificación del PSOE, las misiones de Sergio Gutiérrez
Al segundo, Sergio Gutiérrez, Page le ha encargado la mayoría absoluta que quiere sacar en 2019, la renovación del partido en el fondo y en las formas, y su pacificación, tarea esta última para la que solo tiene unos meses, que es el plazo en el que quedarán ventilados los congresos provinciales.
En ellos se desatarán las rivalidades de siempre, las nuevas y cuanto quede del frentismo Pedro Sánchez versus Susana Díaz que sacudió el partido dramáticamente desde el 1 de octubre de 2016 hasta las primarias del 21 de mayo de 2017, las que ganó él para recuperar la Secretaría General.
El cambio ha caído bien en el seno de la organización, donde Sergio tiene un buen cartel. Joven, preparado, moderno y número dos los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, nunca ha perdido el contacto con la tierra. De hecho, sigue siendo concejal en Escalona, el pueblo toledano del que su hermano, Álvaro Gutiérrez, es alcalde. Ése es también el mayor obstáculo al que se enfrenta el nuevo secretario de Organización socialista: compatibilizar dos tareas vitales que consumen todo el tiempo cada una de ellas.
Su sintonía con el presidente no es nueva, pero se ha soldado de forma definitiva en el último año, en el que Page se ha apoyado en Sergio Gutiérrez para tareas complicadas. La mayor, dirigir su campaña de Primarias frente a José Luis Blanco, en la que se lo jugaba todo. «Lo ha hecho de manera impecable», concluyó el propio secretario general la misma noche de su victoria el 30 de septiembre. La suerte estaba echada.
No habrá focos de tensión en la Ejecutiva ni en el Comité Regional
El cambio al frente del timón se ha producido sin tensión. Las discusiones han estado en los restos de batalla que se arrastran desde las primarias en las que se enfrentaron Emiliano García-Page y José Luis Blanco. El alcalde de Azuqueca quería cerrar cuanto antes un acuerdo para el Comité Federal y el Regional que respetase un 29 por 100 de los puestos para su gente, en correlación con el resultado de las primarias del 30 de septiembre, en el que Blanco obtuvo ese porcentaje de voto frente al 71 por 100 de Page.
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