Varios alcaldes de PP en la provincia de Toledo han presentado un escrito en el Palacio de Fuensalida de Toledo, sede del Gobierno regional, pidiendo la dimisión del vicepresidente segundo de CLM, José García Molina, por mantener reuniones con el vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Entre los que han firmado la petición de dimisión están: Emilio Bravo, alcalde de Mora y secretario provincial del PP, Carlos Velázquez, Alcalde de Seseña y diputado regional, Francisco Fernández, alcalde de Dos barrios, Gema Guerrero, alcaldesa de Villatobas, Remedios Gordo, alcaldesa de Ocaña,  José Luis Rivas, concejal de Puente del Arzobispo,Valle Arcos y José López Gamarra, concejales del PP en Toledo, y Marta Maroto, presidenta de Nuevas Generaciones del PP de Toledo.

Bravo, en declaraciones a los medios, ha dicho que la región está dando «una imagen de lo que somos», porque entiende que los ciudadanos de la Castilla-La Mancha están «muy orgullosos de ser españoles».

«Muchas personas de Castilla-La Mancha están indignadas por ver la imagen que estamos dando, que parece que todos estamos de acuerdo con lo que hacen Page y su gobierno», ha recalcado, porque cree que Podemos «va a lo suyo» y no le importa «nuestra nación».

Bravo: «El patrimonio inmenso de los que van de defensores de los pobres»

Preguntado por los periodistas acerca de la información que publica ABC, en la que aseguran que García Molina no declaró un fondo de inversión con 60.000 euros ni en 2015 ni en 2016, pero sí en 2017, Emilio Bravo ha asegurado de forma irónica que «como son ellos (Podemos)», tienen «patente de corso» -las licencias que otorgaban el imperios para saquear flotas extranjeras- y por eso «pueden hacer lo que quieran».

Además, el alcalde de Mora ha frivolizado sobre los que ha llamado «defensores de los pobres», eludiendo a que tiene un «patrimonio inmenso», eso sí, ha dicho que «seguramente los habrá ganado honradamente».