El enfrentamiento político que vive Ciudadanos en la provincia de Toledo, con ramificaciones regionales, va camino de convertirse en un culebrón de incalculables consecuencias judiciales y políticas.
El 12 de mayo María José Navarrete, extrabajadora de Ciudadanos, se presentó en la Comisaría de Policía de Toledo para interponer una denuncia contra Antonio López, entonces delegado de Cs en Castilla-La Mancha y su jefe hasta no hacía mucho tiempo. Ella lo acusa de acoso sexual y laboral, extremos que él niega radicalmente a través de colaboradores del partido, porque de momento ha declinado manifestarse públicamente.
Según ha podido saber encastillalamancha.es, ambos, Navarrete y López, han declarado ante la Policía en Toledo y las diligencias ya han sido trasladadas al juzgado para que decida cómo proceder.
«UN ASUNTO PERSONAL», SEGÚN EL PARTIDO, NO HABRÁ MEDIDAS DISCIPLINARIAS MIENTRAS NO HAYA IMPUTADOS
El partido, por el momento, no toma cartas oficialmente en la situación, que considera un “asunto personal”, según ha declarado a este periódico Alejandro Ruiz, coordinador de la campaña de Ciudadanos en Castilla-La Mancha y en estos momentos considerado máximo responsable de la organización en la comunidad autónoma. Ruiz ha expresado que no se tomará ninguna medida disciplinaria mientras no haya imputados, si es que finalmente los hay. Así lo establece el código ético de esta formación política.
Sin embargo, encastillalamancha.es ha podido saber que la dirección nacional ya se ha puesto manos a la obra para tratar de reconducir la situación al menos políticamente, a las puertas de unas elecciones generales y en la provincia donde Cs tenía más seguro repetir escaño.
LA CARTA DE NAVARRETE A MOLINARY
La Policía ha confirmado a encastillalamancha.es que la denuncia se presentó el 12 de mayo, solo una semana después de que estallara con crudeza el pulso político que hasta entonces mantenían soterradamente Antonio López y el ya exdiputado por Toledo Ramón Molinary. De hecho, fuentes cercanas a López, que se mantiene como concejal en Illescas y diputado provincial, están convencidas de que la denuncia se presenta cuando un sector del partido ve derrotadas sus aspiraciones al saber que Molinary no repetirá como número uno al Congreso y sería sustituido por Antonio Santolaya, entrevistado a primeros de mayo por la dirección nacional de Ciudadanos.
Tal versión es negada rotundamente por Ramón Molinary, que en declaraciones a encastillalamancha.es ha desligado las diferencias políticas de la denuncia de Navarrete, que ha trabajado con él en el Congreso, como responsable de la comunicación del parlamentario. Los hechos, relata Molinary a este periódico, son anteriores no solo a la presentación de las listas, sino incluso a la convocatoria de nuevas elecciones. En este sentido, explica que «María José me envió una carta en el mes de marzo que yo entregué a la Secretaría de Organización el 2 de abril. Era una carta muy dura, en la que ella me contaba que estaba atravesando una situación muy complicada, un mal momento, con problemas laborales y personales. Yo, al recibir una carta de una militante del partido di traslado a Organización, porque considero que era mi obligación. Y ahí terminó mi papel”.
Con posterioridad y tras presentarse la denuncia en la Comisaría de Toledo, Molinary fue una de las personas cuyo testimonio pidió la Policía, ante la que volvió a repetir estos mismos datos.
“FUE DESPEDIDA PORQUE SU RENDIMIENTO ESTABA POR DEBAJO DE LA MEDIA”
Fuentes cercanas a López, que presentó su dimisión como delegado territorial de Ciudadanos tras conocer la denuncia al ser llamado a declarar por la Policía, han asegurado que el despido de María José Navarrete no tuvo que ver con ningún tipo de acoso, sino que se debió a que su rendimiento no era satisfactorio. En este sentido aseguran que el Comité Territorial de Cs en CLM pidió el despido de esta trabajadora y que un informe interno revela que su rendimiento en el tema de las redes sociales estaba en CLM por debajo de la media del partido en España. En opinión de este sector, la coincidencia de fechas entre la denuncia y la polémica por las listas avala que el trasfondo del asunto es una venganza política.
MÁXIMA TENSIÓN EN CIUDADANOS MIENTRAS EL JUEZ DECIDE
Sea como fuere y mientras el juez decida cuál es el siguiente paso, si continuar las investigaciones o archivar la causa, la situación es de máxima tensión entre las partes dentro de Ciudadanos, aunque todas las fuentes consultadas por este periódico insisten en que la organización está al margen de la polémica y que el conflicto afecta a pocas personas.
Mientras, la Policía ha practicado en Toledo las diligencias oportunas y ha tomado declaración a las partes y a otras personas de Ciudadanos.
Paralelamente, se libraba la guerra política que ha desencadenado que el 19 de mayo Cs presentara ante la Junta Electoral Provincial una lista encabezada por Antonio Santolaya y sin Ramón Molinary y que solo unos días después, el 23 de mayo y en el límite del plazo legal para ello, se entregara una segunda candidatura, también encabezada por Santolaya, pero con Molinary de número dos. La Junta Electoral ha proclamado con válida la primera, la que entregó López.
MOLINARY: «ESTOY SORPRENDIDO Y CANSADO, LLEGUÉ PARA TRABAJAR POR LA PROVINCIA»
Pero éste ya había presentado la dimisión. Lo hizo al día siguiente de que su partido le revocara poderes. En seguida, por los teléfonos de políticos y periodistas se desataba una cascada de mensajes y rumores, entre ellos que también existen varias denuncias contra Ramón Molinary en el juzgado de Talavera, extremo negado rotundamente por él a encastillalamancha.es. El ya exdiputado se declara «sorprendido» por todo lo que está ocurriendo, y «cansado, porque yo llegué a trabajar por la provincia y por los ciudadanos».
«ANTONIO ESTÁ DESTROZADO, PERO CONVENCIDO DE QUE DEMOSTRARÁ SU INOCENCIA»
Por su parte, los colaboradores más cercanos a Antonio López cuentan que está «destrozado», pero convencido de que podrá demostrar su inocencia si la causa continúa. Asimismo, aseguran que tiene el apoyo total de su familia.