A continuación comienza a recibir amablemente a los medios que se acercan a cubrir el evento que ha convocado. Ante los periodistas expresa cuáles serán sus pautas para realizar obras en la ciudad, «contando con todos los colectivos», asegura, mientras critica esta nueva zona peatonalizada en la que ya no hay autobuses, pero que cree que no es «amable» con los usuarios porque hay pocas sombras, los bancos no tienen respaldo y se usa como pista de skate, según argumenta. Tras apagar los micros, Paños hace unos posados, le graban unos planos para los vídeos de su campaña y ya está listo para la siguiente etapa del día.

Porque solo es un punto y seguido, Paños arranca su moto y se dirige a la segunda parada de la jornada: «el martes toledano», el mercadillo que se desarrolla en el paseo de la Vega. Pero no sin antes ponerse el casco, «la seguridad es muy importante», incide, y de asegurar que ha venido a «cambiar la política», pero siendo consciente de que no es bueno apoltronares en el asiento. «Tiene que tener fecha de caducidad«, afirma.

El concejal «todoterreno»

A Esteban Paños le suelen decir que es el «concejal todoterreno», según explica, y es que le expresan que ha estado «en todos los sitios, en todos los actos…», y se puede dar fe, no hay evento en Toledo al que haya faltado Paños, porque el dice estar muy a gusto entre la gente y mostrándose cercano, también ahora en campaña sigue en la misma línea. «Hemos cambiado los mítines por calle«, asegura el candidato.

Y cómo al concejal todoterreno se le iba a resistir «el martes». Repartiendo merchandising se mueve como pez en el agua y entre la muchedumbre de Toledo es el lugar idóneo para practicar su estrategia de campaña: «calle, calle y calle», subraya.

«¿Me vas a votar?», pregunta, «pero si yo no te puedo votar que soy de Olías», obtiene como respuesta. «Pues entonces habla bien de mí», le sugiere a una mujer a la que da uno de los sombreros con la franja naranja de Ciudadanos, son el auténtico éxito de «el martes».

Le quitan los sombreros de las manos en «el martes»

Porque la carpa que tiene montada su partido tiene bastante buena acogida, muchas personas se acercan a por un monedero, una pulsera, una bolsa de la compra… y a ver si queda alguno de los gorritos que están triunfando. El equipo de Paños se afana en traer más y más gorros pero no dan a basto. «Me llevo uno para mí, otro para mi padre y otro para mi hermana», dice una mujer mientras carga el carrito con el merchandising ciudadano. «Pídeme uno», reclama otra mujer a su acompañante. «No me has dejado ninguno», le espeta un tendero a Paños, quien redime el «error» a los pocos instantes con una nueva torre de sombreros que se vuelven a esfumar de sus manos.

Y entre gorro y gorro, acompañados de muchos besos y abrazos, también queda tiempo para un poco de compadreo con miembros de otras candidaturas: todos los partidos están presentes en «el martes». Frente a la carpa del Ciudadanos está la del PSOE y cuatro años de relación en el Ayuntamiento dan para tener un trato amable. «Voy metiendo un monederito de Ciudadanos en cada bolsa del PSOE«, bromea uno de los colaboradores de Paños. Una bromita por allí, un recadito por allá, pero el candidato de Ciudadanos sigue sin deshojar la margarita de con quién pactará en el caso de tener la llave del gobierno de Toledo, aunque el está seguro de que puede «gestionar mejor que Milagros Tolón«. «Voy metiendo un monederito de Ciudadanos en cada bolsa del PSOE», bromea uno de los colaboradores de Paños.

Entonces llega Araceli de la Calle, la número dos de la candidatura. Sus compañeros la reciben calurosamente, «es la otra número uno», asegura Esteban Paños, quien también se funde en un abrazo con ella. Su vida en campaña es, si cabe, más movida, porque a la actividad política se une el negocio que gestiona, y sus compañeros le agradecen el esfuerzo.

Mientras continúa la jornada de mercadillo preguntamos a Paños por la acogida que tiene entre los toledanos. «Muy buena», asegura. La gente sobro todo le traslada problemas personales que tiene cada persona, esa operación que no llega, el trabajo que no aparece… Pero dice que en general la gente es bastante educada con él. Siempre hay quien viene y le dice «yo de la política paso», al igual que los hay quien rechazan los productos naranjas del partido al que representa. Tras varias horas en «el martes» la jornada matutina va llegando a su fin, los resultados de Ciudadanos ya se verán, pero en el mercadillo la carpa naranja está muy pero que muy concurrida.

La jornada de martes se ve interrumpida tras «el martes», el candidato acude a la llamada de la Ejecutiva nacional de Ciudadanos, tienen una reunión para acordar estrategias de cara a las elecciones autonómicas y municipales. Cancela la agenda que había programa para la tarde… Pero la retomamos con el candidato el miércoles.

«Este traje me lo pondré para la investidura como alcalde»

El miércoles Esteban Paños y sus compañeros de lista y de campaña deciden visitar a los comerciantes del barrio de Santa Teresa. Pero antes de ello, durante la mañana, Paños también se interesa por los problemas y las inquietudes de los comerciantes y hosteleros de Buenavista. Se entrevista con algunos de ellos y les traslada sus propuestas. «No quiero barrios de segunda«, asegura el candidato, que promete no concentrar las actividades culturales en el casco para que todos los barrios tengan vida.

Pero nuestra cita con el candidato comienza en el barrio de Palomarejos, en una tienda de trajes que se encuentra en liquidación por jubilación… y pillamos a Paños «con las manos en la masa». «Me estoy comprando un traje», explica, «para que luego no digan que no fomento el comercio local», bromea. Tras varios chascarrillos y un par de pases con la chaqueta a lo Raúl González asegura: «Este va a ser el traje de mi investidura como alcalde».

«Eh, pero que yo pago mis trajes, que yo no soy como Camps», dice mientras lo deja en la tienda para que le arreglen los bajos de un traje azul oscuro que espera lucir tras el 26 de mayo.

Después llega el momento globos, el equipo de Ciudadanos se dirige hasta Santa Teresa con el merchandising naranja preparado. Un globito a un niño por allí, unas pulseritas a unas señoras por allá… Quieren teñir de naranja a la población, pero siempre con educación: «¿Le puedo dar un globo al niño?», pregunta siempre que va a hacer entrega de uno. Nos explican que suele tener buena acogida cuando los entregan, unos los cogen por educación, otros por devoción, aunque siempre hay alguno que mira para otro lado y alguno que los rechaza de no muy buenas formas.

«¿Conocéis a Ciudadanos? ¿Y a mí, que voy a ser el próximo alcalde de Toledo?», pregunta Paños a unas jóvenes a las que les pone sendas pulseras naranjas. «Pero solo lo seré si me votáis«, demanda el candidato.

A continuación visitan algunos comercios a los que quieren hacer llegar sus medidas en apoyo del comercio toledano. «Estamos visitando el comercio y dejando nuestras propuestas», explica Paños a una trabajadora de una tienda. Tras charlar un rato y dejar un programa electoral se despiden. «Suerte», le espetan, «no necesitamos suerte, necesitamos votos», responde Paños a quien todavía le queda una semana para convencer a los más de 80.000 toledanos de que puede ser un buen alcalde, veremos qué deciden las urnas. En Santa Teresa encastillalamancha.es se despide del candidato, a quien desea la mejor de las suertes como a los demás aspirantes, pero el alcalde o alcaldesa solo podrá ser uno. Y aquí les dejamos la última foto de los que han sido protagonistas de esta historia que ha tratado de acercar a los ciudadanos cómo es una día en la campaña de un candidato.