Dos de los tres candidatos a liderar Podemos Castilla-La Mancha, David Llorente y Fernando Barredo, se han posicionado claramente en contra del trasvase del Tajo al Segura, en tanto el candidato a la reelección, José García Molina, no lo ha expresado y ha defendido un «pacto integral estatal».
El agua y el trasvase ha sido uno de los bloques abordados en el debate entre los tres candidatos con el que ha finalizado la II Asamblea Ciudadana de la formación morada en Castilla-La Mancha que, a su vez, inicia el proceso de votación de candidaturas que culminará el 20 de mayo.
El primero en intervenir en esta materia ha sido el diputado en las Cortes de Castilla-La Mancha David Llorente, cabeza de lista de «Avanzar Juntxs», que ha reprochado a García Molina que Podemos Castilla-La Mancha no tenga «posiciones claras», esté dando «bandazos» y se relegue a «la sombra.
«Para ser referentes necesitamos tener posiciones claras», ha dicho Llorente, ya que «nos jugamos nuestra credibilidad política», y en este sentido ha señalado que la posición inequívoca de rechazo al amianto de Toledo, la fractura hidráulica o la energía nuclear debe mostrarse también con el agua.
Ha remarcado que la postura de su candidatura es «no al trasvase, y punto. De forma clara y contundente», y sobre qué dirá a Podemos en Levante ha explicado que «Podemos Castilla-La Mancha se construye desde Castilla-La Mancha, y luego tendremos que hablar con otros».
En su turno, el aspirante a revalidar el cargo de secretario general con la candidatura «Tú haces Podemos», José García Molina, ha rechazado haber dando «bandazos» en relación con el trasvase y ha dicho que sus propuestas siempre han sido «muy claras», aunque ante la pregunta directa de los moderadores del debate -los periodistas Carolina Sánchez y Javier Ruiz– no ha rechazado el trasvase.
A su juicio, es necesario un «pacto integral estatal» porque de lo contrario aunque haya un «discurso firme» en Castilla-La Mancha no se podrá trasladar fuera de la región. Y este pacto estatal «se tiene que plantear desde la solidaridad entre las regiones», ha apuntado.
Por su parte, Fernando Barredo ha rechazo el trasvase y el «discurso de la solidaridad» y ha argumentado que Castilla-La Mancha es una región «empobrecida» a la que se tiene como si fuera una comunidad «de segunda» ya que en otros territorios sería «inviable e impensable» plantear un trasvase.