El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado en Molina de Aragón (Guadalajara) un plan específico de empleo rural para mujeres de este medio valorado en cinco millones de euros y que pretende crear 1.000 puestos de trabajo en la comunidad autónoma.
García-Page ha querido realizar este anuncio precisamente en una las comarcas más despobladas no solo de Castilla-La Mancha sino de España, donde ha indicado que se aprobará antes de que acabe el año «pase lo que pase, haya elecciones o no».
Según el líder regional -que está en Molina junto al presidente de Aragón, Javier Lambán, para hablar de problemas comunes de ambas comunidades-, serán cinco millones de euros para implementar en torno a 1.000 puestos de trabajo para mujeres del medio rural.
Una decisión que, tal y como ha explicado el presidente de Castilla-La Mancha, están trasladando a sus políticas de empleo ambas comunidades y que tienen el límite de la «paciencia» que significa la situación de interinidad del Gobierno de España.