La científica del Hospital Nacional de Parapléjicos, Carmen María Fernández Martos, ha conseguido un proyecto de investigación de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, para estudiar el potencial terapéutico para la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) de la leptina en un nuevo modelo de ratón que sobreexpresa la proteína TDP-43 humana.
Hasta la fecha, explica Carmen Fernández, «no existe tratamiento clínico efectivo para detener la progresión neurodegenerativa natural de la ELA y mejorar la vida de los pacientes que viven con esta enfermedad mortal, cuya incidencia es de 2-3 personas por cada 100.000 habitantes en Europa».
La ELA, según explica la investigadora, implica «una rápida pérdida del movimiento (debido a la muerte de las neuronas motoras) que resulta en parálisis. Más del 60 por 100 de los pacientes fallecen dentro de los 3-5 años posteriores al diagnóstico, por lo que hay una gran necesidad social de estudios que ayuden a mejorar los enfoques terapéuticos actuales».
Según la científica, «un hecho aceptado por la comunidad de investigadores en este área es que las anomalías metabólicas en la ELA se correlacionan con la susceptibilidad y la progresión de esta enfermedad. De hecho el sobrepeso y la obesidad, uno de los siete grandes factores de riesgo de muerte prematura en Europa, confieren una ventaja de supervivencia en estos pacientes, por su impacto directo sobre el metabolismo».
Nuevos datos experimentales indican como la proteína TDP-43 tiene un efecto regulador de la masa grasa corporal y la homeostasis, mecanismos de regulación para mantener el equilibrio, de la glucosa «in vivo». «Es interesante porque la leptina y la proteína TDP-43 parecen estar asociadas en esta patología, sin embargo, desafortunadamente las investigaciones actuales no han sido capaces de determinar las vías que relacionan ambas proteínas en origen y evolución de esta enfermedad. La proteína TDP-43 está alterada tanto en la forma familiar (5-10 por 100 de los pacientes) como esporádica (más del 90 por 100) de la ELA», aclara Carmen Fernández.
En este contexto, «el objetivo principal de mi proyecto es investigar como la sobreexpresión de TDP-43 puede alterar los niveles de leptina, afectando a sus vías de señalización y mecanismos de acción, una característica patológica asociada a las alteraciones metabólicas relacionadas con la obesidad, desempeñando un papel clave en la para aliviar la progresión de la enfermedad de ELA».
Además, prosigue Carmen Fernández, «la leptina es un potente modulador de la inflamación y la respuesta inmune, y se ha comprobado como TDP-43 está elevado en linfocitos sanguíneos de pacientes con ELA. Por lo tanto, el análisis de la relación temporal y espacial de ambas proteínas en el contexto de la modulación del sistema inmunológico es también mi interés científico».
Para dar respuesta a estas preguntas, la científica Carmen María Fernández Martos utilizará un nuevo modelo transgénico de ratón que sobreexpresa la proteína TDP-43 humana mutada, y un enfoque multidisciplinar que combina, entre otros, métodos de bioquímica y biología molecular, histología, citometría de flujo, y estudios de comportamiento motor en un esfuerzo por comprobar si la modulación del metabolismo energético podría representar una oportunidad inapreciable para aliviar la progresión de esta devastadora enfermedad.