Alrededor de 13.000 personas de Castilla-La Mancha -180.000 en todo el territorio nacional- se verán beneficiadas de la medida adoptada por el Gobierno de España de retomar las cotizaciones a la Seguridad Social que hasta 2012 el Estado venía haciendo en nombre de quienes cuidaban a un familiar dependiente, una medida que eliminó el Ejecutivo de Mariano Rajoy obligando a los propios cuidadores a asumir sus cuotas.
Así lo ha puesto de manifiesto hoy la ministra de Sanidad, Carmen Montón, durante el encuentro que ha mantenido con el presidente de la región, Emiliano García-Page, en el Palacio de Fuensalida (sede del Gobierno autonómico en Toledo), en compañía de los consejeros de Sanidad y Bienestar Social, una reunión en la que también se ha abordado el compromiso de ambas administraciones de retomar el fondo de cohesión sanitaria, la financiación de medicamentos, la tarjeta sanitaria, los fondos de garantía asistencial y la necesidad de incrementar el presupuesto de Dependencia, entre otros temas.
En términos generales, en la rueda de prensa posterior, la ministra ha indicado que, con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, «hemos iniciado un nuevo tiempo de diálogo para buscar soluciones conjuntas», con una agenda en la que destaca la «recuperación de los derechos». Montón ha felicitado al Gobierno de Castilla-La Mancha por adelantarse en la universalización sanitaria, algo de lo que «en breve podremos hablar en España».
Por su parte, García-Page ha agradecido la visita de la ministra, no solo por lo que representa para atender los temas que le competen, sino también por la «novedad» que supone «después de tantos años de cierta fobia del Estado hacia el hecho autonómico». Considera que es un «cambio de actitud y de talante» por parte del Ejecutivo central, algo que ponía en valor ya que «podemos permitirnos no entendernos en otras cosas, pero en sanidad estamos obligados a entendernos».
Resaltaba igualmente que ambas administraciones compartan en estos momentos la sanidad entre sus grandes prioridades y ha acusado al Partido Popular de hacer creer que este servicio público fue el culpable de la crisis.