¿Quieren conocer una nueva forma de adopción que además hace un bien para la comunidad? Pues tienen que conocer el proyecto de Alberto Cabanes, natural de Ciudad Real, que ha ideado un novedoso programa de voluntariado, llamado «Adopta a un abuelo», en el que trata de hacer más liviana la estancia de los mayores en las residencias de ancianos, y también que los jóvenes se empapen con la sabiduría y experiencia que tienen los veteranos de la sociedad.
Imagen de una joven con una abuela, en el programa «Adopta un abuelo».
Un joven de 27 años y con un gran espíritu altruista es el precursor de «Adopta un abuelo». Él es Alberto Cabanes y su proyecto trata de unir lazos entre distintas generaciones con el objetivo de que jóvenes y ancianos aprendan unos de otros.
Ya está en marcha en muchas ciudades de España, pero es que además ha traspasado fronteras: Estados Unidos, Francia y varios países de Latino América participan en la iniciativa. «Adopta un abuelo» recibió un premio de la Fundación Caja Rural CLM hace unos días.
El programa, que es sin ánimo de lucro, crea convenios con las residencias y a partir de ahí se pone en marcha la captación de voluntarios. Los centros para mayores, y no todos, colaboran económicamente para cubrir los costes, tales como seguros, transportes o la campaña de captación. Una iniciativa que, según Cabanes, es «muy atractiva» y lo que pretende es «poner en valor la figura del mayor».
«Adopta un abuelo» podría suponer una salida laboral para los jóvenes y Alberto reconoce que ha recibido ofertas de inversores para explotar mercantilmente este proyecto. Pero él cree que si los voluntarios cobrasen sería «prostituir esa relación«, que debe estar basada «en el cariño y en el amor». «Son chavales de entre 16 y 30 años que quieren dedicar una parte de su tiempo para acompañar a mayores», entonces «eso no se puede pagar», explica Alberto.
SUPERÁVIT DE JÓVENES EN «ADOPTA UN ABUELO»
En este momento en el programa de voluntariado hay más chavales disponibles que abuelos para «adoptar». Según indica Cabanes, ahora mismo hay «superávit de jóvenes», por lo que todas las residencias que quieran adherirse al programa saben que tienen un «ejercito» de jóvenes esperando para pasar y hacer pasar un rato agradable junto a los ancianos. El programa tiene sobre 900 solicitudes para ser voluntarios en nueve países distintos.
Hay quien puede pensar lo contrario y que la juventud de hoy en día no tiene valores, pero -como nos aclara y demuestra con evidencias Alberto- es «al contrario, hay jóvenes dispuestos a gastar una parte de su tiempo para ayudar a otros», los cuales además están «formados en valores y quieren enriquecerse de la experiencia de nuestros abuelos» porque los ancianos son «maestros de vida».
UN PROGRAMA CONCEBIDO DESDE LA EXPERIENCIA PROPIA
Alberto Cabanes es el ideólogo de este plan, que surgió desde su experiencia propia. Cuando sus abuelos murieron, él «adoptí» a otro abuelo en un centro para ancianos. Su experiencia fue genial y decidió que eso lo tenía que conocer más gente. Aprendió mucho de su nuevo abuelo, que además no tenía nietos y vio en Alberto al nieto que nunca tuvo.