Castilla-La Mancha ha obtenido una calificación de 6,79 en el informe del Observatorio Estatal de la Dependencia que evalúa la aplicación de la ley de Dependencia, la tercera mayor puntuación de las comunidades autónomas, que supone una mejora de más de un punto con respecto al anterior.
En este informe, que ha dado a conocer hoy la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, Castilla-La Mancha ha sido la tercera comunidad autónoma que ha obtenido una nota mayor, empatada con Andalucía, y solo superada por Castilla y León, que se mantiene en primer lugar con 6,8 sobre diez, y por La Rioja, que ha obtenido una calificación de 7,86.
El dictamen del Observatorio, que está elaborado con datos de diciembre de 2016 y evalúa la aplicación a la ley de la Dependencia en cada comunidad autónoma, otorga a Castilla-La Mancha una puntuación más de un punto superior a la del informe de diciembre de 2015, en el que obtuvo una puntuación de 5,7.
Esta puntuación ya supuso un incremento con respecto al dictamen anterior, con datos de junio de 2015, en el que el Observatorio de la Dependencia dio a Castilla-La Mancha 4,6 puntos.
La nota de junio de 2015 fue la más baja de toda la serie histórica de dictámenes (elaborados con datos de los meses de junio y diciembre) del Observatorio de la Dependencia, que se han hecho públicos hoy coincidiendo con los diez años de funcionamiento del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).
El de junio de 2015 fue también el único informe en el que el Castilla-La Mancha tuvo un suspenso en el Observatorio de la Dependencia, mientras que la nota más alta la obtuvo en el dictamen de junio de 2009, con 8 puntos.
SUSPENDEN NUEVE CCAA
En este sentido, en el informe se indica que en XVII dictamen del Observatorio, en el décimo aniversario de la ley, se aplican los indicadores revisados en una reunión celebrada el pasado 2 de febrero, en la escala de valoración que se había venido utilizando.
Se ha constatado la utilidad de la escala que se ha aplicando para plasmar lo que ha sido el proceso de puesta en marcha de la ley en cada territorio, por lo que sus resultados, al margen de algunos determinados matices y aspecto difíciles de particularizar en alguna de las comunidades autónomas, «han reflejado adecuadamente de manera global la realidad en el conjunto de las mismas desde 2008».
Según el informe del observatorio, en diciembre de 2016 se registraba en Castilla-La Mancha un incremento anual del 12,35 por ciento en el número de personas atendidas, por encima de la media del de las comunidades autónomas que se situó en el 8,72 por ciento.
En diciembre, Castilla-La Mancha también era una de las comunidades con un mayor gasto público por población potencialmente dependiente, concretamente la cuarta (detrás de Cantabria, País Vasco y La Rioja) con 758,03 euros por población potencialmente dependiente, más de 200 euros por encima de la media de las comunidades autónomas situada en 554,97 euros.
Además, en 2016 se habían generado en Castilla-La Mancha 33,5 empleos directos vinculados al SAAD por cada millón de euros de gasto público, una cifra algo superior a la del conjunto de España que fue de 34,8 empleos por cada millón de euros.
Sin embargo, el porcentaje de personas que no son atendidas y tienen derecho a serlo (el denominado «limbo de la dependencia») era en Castilla-La Mancha a diciembre de 2016 del 35,96 por ciento, siete puntos por encima de la media de las comunidades autónomas, que era del 28,69 por ciento.
De acuerdo con el dictamen, en diciembre de 2016 había en Castilla-La Mancha un 9,35 por ciento de beneficiarios en el sistema sobre el total de la población potencialmente dependiente, por encima de la media de las comunidades autónomas que se sitúo en 8,47 por ciento.
A su vez, el porcentaje de solicitudes sobre la población potencialmente dependiente era del 19,18 por ciento, también superior a la media de las autonomías, del 15,88 por ciento, mientras que el porcentaje de personas que no había obtenido grado sobre el total de personas dictaminadas era del 20,04 por ciento, ligeramente inferior a la media que era del 20,09 por ciento.
INSERSO: LOS BENEFICIARIOS HAN AUMENTADO UN 20 POR 100 DESDE JULIO DE 2015
Por otro lado, lLos beneficiarios de la ley de la Dependencia en Castilla-La Mancha han aumentado un 20 % entre julio de 2015 y enero de 2017, mientras que se reducido la lista de espera de personas en espera que había en julio de 2015 en el denominado «limbo de la dependencia» en un 22 %.
Así se indica en los datos del Inserso correspondientes a enero de 2017 que ha dado a conocer hoy en rueda de prensa la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, que ha celebrado que el año empieza «con buenos datos», que ponen de manifiesto que el sistema de la dependencia «avanza en positivo en Castilla-La Mancha» y el Gobierno regional continúa con su recuperación.
Sánchez ha destacado que en los 19 meses que han transcurrido de legislatura el número de usuarios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) se ha incrementado en un 20 % en Castilla-La Mancha, al pasar de los 34.688 que había en julio de 2015 a 41.615 en enero de 2017.
También ha calificado como «muy significativa» la reducción en un 54 % de los expedientes en lista de espera de personas pendientes Programa Individual de Atención (PIA) que había en julio de 2016, ya que se han resuelto 14.537 expedientes de los 26.919 que estaban hace 19 meses en el «limbo de la dependencia» .
Quedan aún por tramitar 12.382 expedientes de julio de 2015,a los que se han incorporado otras 8.682 solicitudes, por lo que la lista de espera de expedientes pendientes de DIA es de 21.064 personas en enero de 2017, un 22 % menos que las que había hace 19 meses.
En este sentido, Sánchez ha comentado que la eliminación de tasas en la comunidad autónoma ha propiciado un incremento de las solicitudes de dependencia, así como de revisiones de grado de dependencia y de prestaciones.
Ese incremento «hace que no solamente tengamos que estar tramitando el limbo de la dependencia, con una bajada importante, sino también dando respuesta a las nuevas solicitudes que llegan , sobre todo a las más graves», ha añadido.
Asimismo, Sánchez ha explicado que se han incrementado las prestaciones, ya que los 41.615 beneficiarios actuales están recibiendo 51.773 prestaciones, es decir un 9,8 más que las que se contabilizaban en julio de 2015.
Esta circunstancia se ha producido porque el decreto que se aprobó en enero de 2016 facilitaba la compatibilidad de las prestaciones, por eso una persona puede recibir más de una, lo que se traduce en que hay más prestaciones que beneficiarios, ha aclarado la consejera de Bienestar Social.
La consejera ha hecho hincapié en los datos de las prestaciones más significativas, de las que la que ha tenido un mayor crecimiento es la de la ayuda a domicilio, con un incremento de un 46 % desde julio de 2015, hasta llegar a 10.463 personas usuarias.
Se ha incrementado también la prestación vinculada al servicio que se le da a la persona dependiente en un 33 % desde julio de 2015, hasta llegar a 3.712, mientras que en estos 19 meses se ha registrado un incremento del 32 % en los usuarios de centros de día, que han pasado de 2.156 en julio de 2015 a 2.838 en enero.
A su vez, hay un 23 % más de usuarios de teleasistencia que los que había hace 19 meses, hasta llegar a 5.975, en tanto que el número de usuarios de plazas residenciales ha aumentado un aumento del 12 % en relación a julio de 2015, de forma que en enero había 11.161 usuarios.
Igualmente, se ha registrado un incremento del 12 % en estos 19 meses en el servicio de promoción de la autonomía personal, de forma que en este momento reciben esta prestación 4.025 personas.
También han tenido un aumento del 18 % la prestación económica para cuidados del entorno familiar, la más frecuente del sistema de la dependencia en Castilla-La Mancha, ya que hay 13.589 beneficiarios.
Respecto a esta prestación, Sánchez ha subrayado que en la legislatura se han concedido 923 prestaciones de este tipo, frente a las tres que se concedieron en la legislatura anterior.
Sánchez ha afirmado que los datos muestran claramente la recuperación del sistema de la dependencia en Castilla-La Mancha y ponen de manifiesto que el Gobierno regional «cree en el sistema no solo como un derecho, sino como fuente de empleo», ya que trabajan en el sistema 5.000 personas, incluidas 100 que se incorporaron en 2016.