Mañana miércoles 9 de agosto se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Hay uno de ellos, los Kogui, descendientes de los primigenios Tayrona (junto con los arhuacos, los kankuamos y los wiwas), que lograron salvarse de las garras «civilizadoras» de los españoles y demás europeos y de los colombianos, que han ido asolando con el paso de los siglos un enclave de difícil acceso, afortunadamente para ellos.
Entre todos (incluidas las cuatro tribus) suman más de 30.000 indígenas. Los Kogui mantienen celosamente su bendito aislamiento. A primeros de este año los hermanos Félix y Francisco Romero, vinculados a Castilla-La Mancha, tras visitar bajo su permiso el pico Simmonds, les preguntaron si no les agradaría que difundiesen en Europa su mensaje conservacionista. Les dijeron que sí.
[ze_summary text=»Las razonables quejas de los Kogui»]
Las razonables quejas de los Kogui[/ze_summary]
Y es que los Kogui se les quejaron, a la vuelta del Simmonds, de que no querían maltratadores de su territorio, de que hubiesen visitantes del Parque Natural (donde viven ellos) sin permiso, de que volviesen a saltarse los procedimientos (como hicieron unos británicos)… Hoy los Romero han reverdecido el mensaje (publicado ya el lunes por encastillalamancha.es), coincidiendo con el Día Internacional, de que «América no fue descubierta sino invadida… de que hay que vivir en armonía con el medio…
A los Romero les ha llamado la atención el hecho de que los Kogui consideran invasores o «civilizados» no solo a los españoles sino también a todos lo que les siguieron, como los mismos colombianos.
[ze_summary text=»Su esperanza de vida no supera los 40 años «]