–«¡Somos la Policía española. Tranquilo, ¿vale? Está liberado. Está liberado. Está liberado!»
-«Estoy inmovilizado…» (entre sollozos).
Este es el breve diálogo que se establece entre la Policía y un hombre, que fue raptado y liberado en una casa de Casarrubios del Monte (Toledo) después de 11 días de sufrimiento, humillación, golpes y tremenda angustia. Pero todo acabó bien: la víctima liberada sana y salva y los cinco secuestradores, arrestados al final de la operación, llevada a cabo a cabo por la Policía y los Mossos d’Escuadra.
Era serbrocroata y nacionalizado holandés
La víctima, serbocroata y nacionalizado holandés, volvía a su casa en Lloret de Mar (Girona) a mediados de junio cuando fue asaltado por varias personas que le golpearon, drogaron (con barbitúricos y benzodiacepinas) y taparos los ojos para luego obligarle, a punta de pistola, a entrar en el maletero de un coche. Los individuos vestían chalecos de policía.
[ze_summary text=»Exigieron a la esposa un pago de 1,5 millones para devolverlo con vida»]Exigieron a la esposa un pago de 1,5 millones para devolverlo con vida[/ze_summary]Después los secuestradores llamaron a su esposa para exigirle el pago de 1,5 millones a cambio liberarlo con vida. Tras cambiar el lugar del cautiverio varias veces, lo escondieron en lugar entre Toledo y Madrid, que resultó ser Casarrubios del Monte, donde fue liberado antes de ser pagado el rescate y ser arrestadas cuatro personas implicadas en el rapto.
La quinta fue apresada en una casa ubicada en la provincia de Madrid.
La víctima no podía saber dónde estaba en ningún momento por los golpes recibidos y las drogas. Además, le pusieron unas gafas tapadas con cartón que le impedían la visión y una gorra para dificultar su identificación. Todo eso antes de llevarlo definitivamente hasta la vivienda de Casarrubios.
La esposa denunció el secuestro a los Mossos
La esposa de la víctima denunció el secuestro a los Mossos d’Esquadra, a los que les dijo que los secuestradores la habían llamado para exigirles 1,5 millones si quería volver a ver vivo a su esposo.
[ze_summary text=»Es un grupo experimentado del este de Europa»]Es un grupo experimentado del este de Europa[/ze_summary]Los agentes descubrieron que estaban ante un grupo criminal experimentado del este de Europa. Y que cambiaban constantemente de ubicación para no ser detectados por la Policía, que descubrió que estaban en Madrid y que el secuestrado estaba en algún punto entre Madrid y Toledo, como así fue.
Tras la colaboración de la UDEV Central de la Policía Nacional se indentificó a algunos de los miembros de la banda.
Los secuestradores dieron un ultimátum a la familia
Los captores hablaron otra vez con la familia de secuestrado para darles un ultimátum y fijaron un punto de encuentro para cobrar el rescate: un hotel situado en la autovía A-42.
Los investigadores descubrieron el coche de uno de los sospechosos en Casarrubios, detectando a varios componentes de la banda comprobaciones y averiguaciones cerca de la casa donde tenían a la víctima.
Unas horas antes de la cita para hacer el intercambio, vieron cómo sacaban a la víctima del piso para meterla en la parte posterior de una furgoneta. Pero desistieron tras sospechar, posiblemente, que la Policía podía estar cerca, volviendo a meterse en la casa.
[ze_summary text=»El quinto secuestrador huyó por el tejado de una casa «]El quinto secuestrador huyó por el tejado de una casa [/ze_summary]Antes de que pudieran tomar represalias contra el rehén se produjo la operación. La rápida actuación policial liberó a la víctima sana y salva y permitió detener a cuatro de los cinco miembros de la banda; el quinto escapó por el tejado de un edificio cercano.
La víctima, semiinconsciente por las drogas, fue trasladada al hospital de Móstoles, aunque no tenía más lesiones que las producidas por los golpes y las heridas en las muñecas ocasionadas por las ataduras.
Detuvieron al quinto miembro de la banda
Tras la liberación, unos días después, se produjeron tres registros en la casas de los secuestradores, en Paracuellos del Jarama, Casarrubios y Madrid. En una de estas casas detuvieron al miembro huido de la banda.
Los agentes recuperaron además el coche de la víctima y se intervinieron varios teléfonos móviles -incluidos los empleados para el secuestro-, tres vehículos, sustancias estupefacientes (cocaína, marihuana y hachís), pasamontañas y dispositivos de vigilancia.
[ze_summary text=»El presunto líder hacía prácticas en un hospital de Madrid y fue el que drogó a la victima»]El presunto líder hacía prácticas en un hospital de Madrid y fue el que drogó a la victima[/ze_summary]Por último, el presunto líder de la banda es un ciudadano rumano que había cursado estudios de medicina en Madrid; actualmente hacía prácticas en un hospital madrileño, y precisamente fue él quien drogó a la víctima.