Ha recogido cebollas, jugó al baloncesto de alero o escolta durante años en el CB Polígono, le encantan los clásicos y hubiera vivido en la época del Romanticismo. Es una apasionada de la literatura, de las artes, de la danza, le encanta la música…
Y es bisexual.
Secretaria general de Bolo-Bolo Castilla-La Mancha desde hace dos años y coordinadora del área bisexual, «aunque mi vinculación con la asociación es desde 2011», ella es Ana Rodríguez Ortega, tiene 37 años, es toledana de pura cepa «y fui bautizada en San Justo» para más señas.
Y lo que leen, por cierto, es la Entrevista Irreverente de encastillalamancha.es.
Sigan, porque tiene miga la cosa…
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¿Cuándo salió del armario?
Uffff… Mi salida del armario… No te puedo especificar una fecha concreta porque ha sido un poco a trompicones… Fue algo gradual, siempre era consciente de que iba a llegar el momento. Descubrí mi bisexualidad cuando empecé a tener sentimientos por una mujer, no me costó nada aceptarlo ni me causó ningún trauma. Fluyó y no me cerré a ello, me dejé llevar.
¿Cómo fueron las reacciones en tu círculo de amigo, en tu familia?
¡Muy bien! Siempre tuve presente que cuando llegara mi momento lo visibilizaría y pensaba que ese momento, en el caso de que estuviera con una mujer, no iba a hacer el teatro de que «es mi mejor amiga…» y tal, iba a hacerlo natural. Me sorprendí a mí misma porque llegó un momento en el que decidió no ocultar algo que era tan importante para mí, la necesidad de que el ser humano se ame, ¿qué necesidad de ocultarlo tenía? Se lo conté primero a mi madre y su reacción fue genial. Además, fue muy gracioso…
¿Por qué?
Fue un poco frío la forma de decírselo a mi familia, a través de guasap en un chat familiar, porque pensé que así mataba varios pájaros de un tiro… Ja, ja, ja… ¡Fue un impulso!
Y las reacciones en el chat, ¿cómo fueron?
Muy positivas por parte de todos. Con comentarios del tipo… ¡Pero cómo no nos lo has dicho antes! o ¡algo intuía, pero…! Cual fue mi sorpresa cuando uno de ellos me dijo: Bueno, a ver si nos traes una novia… Y yo, en mi faceta activista, respondí: ¡O novio! Guardo un buen recuerdo.
Ahora mismo, si lo tuviera, ¿tiene novia o novio?
No. Ni novia ni novio. Soltera y sin pareja… Ja, ja, ja… ¡Y enamorada de la vida! Es mi estado civil constante, enamorada de la vida.
El día que peor lo ha pasado…
A mí directamente no me ha ocurrido nada y soy afortunada porque conozco lo que es la bifobia conceptualmente, pero a mí no… En algún momento un comentario sutil es inevitable, pero no…
¿Por qué hay que seguir reivindicando el orgullo gay, la bisexualidad…?
Necesitamos imprimir una dosis más alta de conciencia en la sociedad, de empatía, de valores… La sociedad, en general, cae en la involución.
¿Hay muchos bisexuales en Toledo?
Yo… ¡No conozco muchos! Apenas… En la asociación hay variedad en cuanto a gays, lesbianas, transexuales… Pero creo que bisexual soy la única… ¿En Toledo? Bisexual visible… No, no conozco a nadie más. Aunque haberlos, haylos, la bisexualidad es quizás la orientación que alimenta un poco la zona de confort, porque si una chica bisexual sale con un hombre no tiene por qué decir lo que es…
Hace poco leía que 50 jóvenes del colectivo LGTB se suicidan cada año y que otros 950 lo intentan…
Pues… Es complicado analizar los por qué, sí sabemos por qué pueden llegar hasta ese punto, la LGTBfobia continúa asestando sus puñaladas, las agresiones físicas y verbales siguen produciéndose, no hay una ley que verdaderamente nos proteja y ampare… Solo perseguimos la igualdad, tener los mismos derechos que cualquier otra persona a la que no se juzga por su orientación sexual. No reclamamos unos derechos, sino que se nos ha privado de unos derechos que son innatos al ser humano. El monosexismo en la sociedad obliga a decantarse, o todo es negro o todo es blanco, ¡pero también hay matices de grises! A los bisexuales se nos tacha de indecisos, como personas que en un momento determinado de nuestra vida nos tendremos que decidir. Y no es así. La bisexualidad es, 100 por 100, una orientación sexual.
Usted, que ha estudiado a los clásicos, ¿en qué época le hubiera gustado vivir?
Ufffff… ¡En ésta desde luego no! Y amo la vida y la amo intensamente, pero mi existencia siempre la he considerado un poco anacrónica, no me considero identificada con muchos de los valores que imperan hoy. Quizás en la época romántica, me tira mucho…
¿Es muy romántica?
¡Muchísimo! En aquella época se ensalzaban valores muy importantes para relacionarse con los demás. Pero aquí estamos, amando la vida.
Ha escrito tres libros…
Yo escribo poesía… Prosa poética también. He escrito tres libros y los tengo estructurados, con sus dedicatorias, pero no los tengo publicados. Necesito que… No me tomo las cosas a la ligera y me gusta ser resolutiva, pero necesito que llegue ese momento, tener unas circunstancias más cómplices para poder vencer algún miedo por ahí… ¡Pero llegará su momento!
¿Algún autor o autora de referencia?
Me costaría decidirme muchísimo, porque soy un amante de las letras y elegir uno sería como desechar a los otros… Me gusta mucho, por ejemplo, todo el repertorio grecolatino, la pasión que siento por el mundo clásico, que es mi vocación… ¡Luis Cernuda me encanta, con él he crecido! Empecé a leerlo en la adolescencia, me he leído su obra mil veces, es un poeta muy especial para mí… Me cuesta decidirme, de verdad.
¿Quién fue su primer amor y a qué edad?
Ay… En el colegio, un compañero de clase al que nunca olvidé. Sí se lo dije, yo soy muy atrevida para eso… Cuando siento mucho me quema dentro y lo exteriorizo, siempre con respeto… Llegaba el Día de los Enamorados y le regalé un llaverito… Guardo un recuerdo muy bonito.
¿Le han dado muchas calabazas amorosas?
¡Huy sí! Las suficientes como para tener el corazón un poquito roto. Sobre todo mujeres.
¿Tiene ahora roto el corazón?
Tengo el corazón en proceso de recuperación, más cerca de estar recuperado… He subsanado cierto dolor, todo son lecciones de vida, al final es constructivo y yo soy una persona positiva. Generalmente porque me he enamorado de mujeres de diferente orientación sexual a la mía. Entonces, claro… Eso ya es un bloque… Yo he sufrido por amor, sí, como creo que todo el mundo, y sobre todo ha sido por mujeres.
¿Usted hubiera dado la orden de matar a Bin Laden?
No, porque… No es un personaje ejemplo de valores, pero no me considero juez como para decidir sobre la vida de nadie por mucho mal que haya hecho a la humanidad.
¿Alguna fobia confesable?
Una que tengo ahí dentro, arraigada, que no se va… ¡A los murciélagos! Cuando veo uno me pongo nerviosa… Es un miedo irracional que tampoco me impide realizar mi vida con normalidad. Y tengo miedo escénico, ese sí que me imposibilita y me bloquea cuando tengo que hablar en público. Aunque es también puntual, porque a veces me sorprendo a mí misma.
¿Es partidaria de que las parejas de homosexuales adopten niños?
Bueno, esa pregunta… ¡Prácticamente es una pregunta retórica! Evidentemente, sí. No hace falta ni explicar las razones.
¿Alguna anécdota en un viaje?
Tuve la oportunidad de ir a Grecia durante mi etapa en la Universidad y mis compañeros y yo teníamos esa intención especial de desenvolvernos con el griego moderno que sabíamos. Y era curioso, porque en la carrera nos centramos en el griego antiguo, y el moderno tiene sus cambios. De repente nos atrevíamos a hablar, íbamos a las tiendas, soltábamos palabras en griego antiguo y la gente, esto es lo gracioso, se nos quedaba mirando como diciendo: ¡Vaya tiparracos más raros…! Porque equivaldría a si alguien de fuera llega a España diciendo, como en la época de don Quijote: ¡Cuán fermosa dama…! Y claro…
¿Algo desconocido de Ana Rodríguez que nos sorprendería?
Si lo revelara dejaría de ser secreto… Ja, ja, ja… Creo que soy una persona transparente a la que se conoce.
Sea sincera, ¿qué piensa de los periodistas?
Los tengo en muy buena estima. De hecho, yo quería estudiar Periodismo, pero al final estudié Filología Clásica porque tuve una profesora en el instituto que me marcó y despertó en mí algo que… Profesores que marcan, como el de la película «El club de los poetas muertos». Es fundamental la labor que hacen los periodistas, no tengo ninguna queja contra ellos.
¿Cuál fue su primer sueldo?
Creo que fue yendo un día a una huerta, aquí en el Polígono de Toledo, recogiendo cebollas. Me pagaron poco. Aguanté dos días solamente… Ja, ja, ja… Fue un impulso, lo hice porque quise, incluso mis padres me decían que qué necesidad tenía de hacerlo, pero fue en plan experimental y por el orgullo de decir que me había ganado tanto y que tenía para un capricho. Lo que me pagaron creo recordar que fue una miseria…
¿Alguna vez ha cobrado en B?
Sí, más de un vez. En el sector de la hostelería.
¿Tiene algún tatuaje o piercing?
Tengo un piercing en la nariz y otro en el ombligo. Y un tatuaje muy especial para mí, tengo tatuada la palabra alma, en griego, en el omoplato izquierdo. Soy una persona muy de esencia y espiritual, para mí el alma es lo único que somos, es fundamental. Tengo en mente hacerme otro, pero no te lo digo. Ja, ja, ja…
En caso de necesidad, ¿qué estaría dispuesta a hacer? Uno, robar para comer; dos, prostituirse para comer; o tres, engañar a Hacienda.
Ninguna de las tres coincide ni con mis principios ni con mi escala de valores. Si tuviera que elegir alguna sin más remedio, pues a lo mejor… ¡Es que no lo sé! Lo de Hacienda quizás, pero no lo sé…
¿Le gusta bailar?
¡Huy, me encanta, es una de mis pasiones!
¿Con quién le gustaría echarse un bailecito?
Ja, ja, ja… Pues mira, es algo que no se puede materializar, pero por soñar… Con Isadora Duncan (la creadora de la danza). Me encanta la danza clásica y para mí es un icono.
¿Pena de muerte sí o no?
No.
¿Ha robado alguna vez?
No. Cuando de pequeña, en el grupo, se producía una situación… Yo era como la madre, entre comillas, que regañaba y decía por qué habéis hecho eso…
Y a usted, ¿le han robado alguna vez?
Sí, en el Metro de Madrid. Llevaba una cartera con 10.000 pesetas de entonces y no me di ni cuenta de que me la robaban.
¿Quién es el famoso que más le atrae físicamente?
El actor estadounidense Ian Somerhalder.
¿Y quién es la famosa que más le atrae físicamente?
La reportera española Pilar Rubio.
¿Qué nos puede contar de la primera vez que hizo el amor?
Uffff… ¿Es necesario contestar a esta pregunta?
Yo creo que sí. Pero solo lo creo…
Me cuesta retrotraerme a ese momento porque… No sé, queda lejano y la primera vez… Fue sin amor, un poco en plan experimental y no soy una persona… Quiero decir, que yo siempre pongo corazón en lo que hago y siento, y… No guardo mal recuerdo de ello pero tampoco me impliqué mucho.