«La enfermedad de Alzheimer constituye un grave problema sociosanitario cuya incidencia y evolución están directamente vinculadas con el aumento de la esperanza de vida de la población. La situación de dependencia que genera afecta no solo a las personas que padecen directamente la enfermedad sino también al entorno de la familia y a otros colectivos o grupos sociales.
Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzhéimer, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de dar a conocer y concienciar a la ciudadanía sobre esta dramática enfermedad.
En España más de un millón de personas de toda clase y condición están afectadas por la enfermedad, y alrededor de tres millones y medio sufren sus consecuencias. Se diagnostican aproximadamente 150.000 nuevos casos al año y la tendencia se agrava con la edad, afectando al 7% de los mayores de 65 años y al 50% de los mayores de 85 años. En nuestra región unas 54.000 personas sufren los devastadores efectos de la enfermedad, siguiendo la misma tendencia ascendente que a nivel nacional.
Por ello, plenamente conscientes de su alcance y de las importantes repercusiones sanitarias, sociales y económicas, desde Castilla-La Mancha consideramos necesario contribuir a desarrollar una cultura más humanizadora en la forma de cuidar y atender a las personas afectadas por la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer nos afecta a todos, pero más especialmente, sin duda, a la figura del cuidador principal, un papel que resulta cada vez más duro y exigente desde un punto de vista emocional, a medida que avanza la enfermedad. Estas personas asumirán la responsabilidad de ser un guía, el referente al que el enfermo se aferrará.
Queremos manifestar pues, nuestro apoyo y solidaridad con todas las familias y asociaciones de enfermos de Alzheimer, así como nuestro compromiso para avanzar en el tratamiento de la enfermedad, en una atención y acceso a los recursos de una forma igualitaria, mejorando la calidad de vida de los enfermos y de sus familiares. De igual manera, expresamos nuestro reconocimiento a todos los profesionales del ámbito sociosanitario que atienden a las personas afectadas.
Es más que necesario seguir avanzando en una política común y compartida en el abordaje integral de la enfermedad de Alzhéimer. Una política que promueva la investigación, desarrolle estrategias de coordinación social y sanitaria e incluya la mejora en todos los aspectos de prevención, diagnóstico e intervención, teniendo siempre en cuenta las necesidades de los propios pacientes y sus familias.
En este día quiero agradecer muy especialmente la labor que realizan las treinta y una asociaciones que en Castilla-La Mancha se dedican a la información, atención y cuidados de los enfermos y familiares de Alzheimer. Como muy bien recordaba el desaparecido doctor Albert Jovell, Presidente del Foro Español de Pacientes, «constituyen la conexión social con la solidaridad, con la esencia existencial del ser humano. [Estas asociaciones] Son la cara más humana de las enfermedades y, por eso merecen un mayor reconocimiento y apoyo social.»
Emiliano García-Page es presidente de Castilla-La Mancha.