A las 16.30 de la tarde de hoy el presidente del Gobierno de España y del PP, Mariano Rajoy, recibirá en el palacio de la Moncloa a María Dolores de Cospedal, su número dos en el partido, aunque la reunión se produce en su calidad de presidenta de Castilla-La Mancha.
El encuentro, que se enmarca en la ronda de reuniones que Rajoy está teniendo con los presidentes autonómicos, se produce en un momento fundamental para ambos líderes y crítico para sus gobiernos, por la mala situación que atraviesan tanto España como Castilla-La Mancha.
Por un lado, un Rajoy que trata de contener el acoso de los mercados a España y los temores crecientes a una intervención de la UE mientras empieza a cuajar el descontento por sus impopulares medidas.
Por otro lado, una Cospedal que es la presidenta de la comunidad autonoma más endeudada y una de las más pobres; es decir, una de las regiones que menos tiene y que más necesita de un Estado obligado por Angela Merkel a adelgazar.
Un año después de su llegada a la Junta no ha podido llevar a la práctica niguna de las bondades del «cambio» político que predicó y consiguió para Castilla-La Mancha y necesita salir de esta reunión con alguna buena noticia para los castellano-manchegos.
De hecho, se espera algún anuncio importante en proyectos relacionados con la comunidad.
Además, la entrevista se produce 48 horas después de que Rajoy se reuniera con todos los presidentes autonómicos del PP y los líderes del partido donde no gobiernan para reclamar el respaldo de las comunidades autónomas a sus reformas y medidas, así como el compromiso de cumplir con el déficit del 1,5 a final de año.
La última responsable regional en ir a Moncloa fue Esperanza Aguirre, quien salió de su encuentro con el presidente diciendo que estaba dispuesta a devolver al Estado las competencias de Sanidad y Educación, algo sobre lo que Cospedal se ha mostrado ya en contra.