Un total de 1.581 extranjeros en situación irregular han solicitado la tarjeta sanitaria humanitaria en Castilla-La Mancha desde que entró en vigor el 1 de marzo hasta el 31 de agosto, si bien el mayor volumen de solicitudes se registraron en los dos primeros meses.
Estos datos los aporta el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, en una entrevista concedida a la Agencia Efe, en la que admite que él personalmente esperaba que se iban a producir más solicitudes.
«Fue un boom. Creció mucho el primero y el segundo mes, el tercero un poco menos y ahora es bastante más residual», reflexiona Fernández Sanz, toda vez que en marzo se registraron 511 solicitudes; en abril, 343; en mayo, 243; en junio, 192; 213 en julio y 79 en agosto.
Fernández Sanz también señala que los ciudadanos de determinadas nacionalidades tramitan la mayoría de las solicitudes, como es el caso de los procedentes de Marruecos, que han registrado 296 solicitudes; seguidos de Colombia (161), Paraguay (123), Honduras (116), Nicaragua (105), Venezuela (89), Senegal (69), Ucrania (64), Nigeria (50) y Guinea Ecuatorial (46).
En total, han solicitado la tarjeta sanitaria humanitaria en Castilla-La Mancha ciudadanos procedentes de 62 países.
Por áreas sanitarias, el 34,4 por ciento se han registrado en Toledo; el 18,6 % en Guadalajara; el 16 % en Albacete y el 9,04 % en Ciudad Real, seguido de Cuenca (8,54%), Alcázar (6,20%), Talavera (5,96%) y Puertollano (1,39%).
Fernández Sanz señala que el problema de que los inmigrantes en situación irregular en la región era acudir a la consulta de atención primaria y «sobre todo el acceso a los medicamentos y las pruebas diagnósticas, como una resonancia o un TAC, que son caras».
De hecho, asevera que, desde que el actual Gobierno regional tomó posesión, dio la orden de que «no hubiera nadie sin atender en las puertas de las urgencias» y que, si bien con anterioridad de la puesta en marcha de la tarjeta sanitaria sí hubo algún «problema puntual», «fue poner la tarjeta y no se ha recibido ninguna queja, en ningún sitio».
La tarjeta sanitaria humanitaria la pueden solicitar los extranjeros residentes en Castilla-La Mancha que sean mayores de 18 años, que no se encuentren registrados ni autorizados a residir en España y que estén empadronados con residencia efectiva en algún municipio de la región, mientras que los menores de 18 años tienen derecho a la asistencia sanitaria por parte del Servicio regional de Salud (Sescam).
Además, es un requisito que carezcan de recursos económicos suficientes y que no tengan reconocida la condición de beneficiario/asegurado por cualquier Administración pública.
En términos generales, y en alusión al último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) que revela que la sanidad en la región ha escalado siete puestos en el ránking nacional, el consejero se muestra «orgulloso» de la mejora que, a su juicio, ha experimentado la sanidad pública, si bien admite que «esto tiene que durar cuatro años».
«Es fácil llegar, pero ahora hay que mantenerse», sostiene el consejero, que en cualquier caso admite que el resultado de este ránking es «una bocanada de aire fresco» para el sistema sanitario de Castilla-La Mancha.