El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha negado hoy cualquier interpretación en clave estatal de la decisión de su partido en Castilla-La Mancha de romper el acuerdo de investidura con el PSOE que hizo a Emiliano García-Page presidente de esta comunidad.
Pablo Iglesias, en declaraciones a los periodistas a su llegada a la reunión del Comité de Coordinación de Podemos que analiza los resultados electorales de ayer en Galicia y el País Vasco, ha subrayado que esa decisión es exclusivamente un asunto de Castilla-La Mancha.
Ha informado de que ha hablado con el máximo responsable de Podemos en esa región, José García Molina, y de que éste le ha explicado que es consecuencia de «un flagrante incumplimiento del acuerdo programático», sobre todo en aspectos como la renta básica o la reversión de los recortes en ámbitos como el sanitario.
«Es un asunto que no tiene interpretaciones en clave estatal», ha asegurado ante la pregunta de si se trata de una medida con la mirada puesta en el bloqueo de la situación política en España.
Para Iglesias, «lo que revela la decisión es que cuando se llega a un acuerdo con Podemos, hay que respetarlo».